Las estadísticas cada vez tienen más preponderancia en el fútbol. Hay quienes aún se resisten a leerlas, pero la realidad indica que pueden ser una herramienta indispensable para entrenadores, futbolistas y dirigentes. Por algo en la NBA, por citar un simple caso, se utilizan desde hace años.
La Liga Profesional publicó un interesante y extenso trabajo en la que los números evidencian cuáles fueron los mejores y los peores equipos del torneo. También en los datos se pueden vislumbrar cuestiones por corregir y puntos por resaltar por cada uno de los entrenadores.
De todos los ítems, hay uno que impacta: Deportivo Riestra, el equipo que dirige Cristian Fabbiani pero que comenzó el año con Matías Módolo, apenas 2 veces en 14 partidos logró secuencias de 10 o más pases. ¿Quién sigue en este rubro? Banfield, comandado por Julio César Falcioni, completó 26 series de 10 o más pases.
«Les propongo un ejercicio que hice con mi hijo. Estábamos viendo un partido que iba 0-0, chato, malo, y le dije: ‘¿Sabés por qué no pasan cosas en el partido? Porque no están juntando pases. Vos contá en voz alta cuánto pases hace este equipo, y yo el otro’. Y no llegaron nunca a cinco pases seguidos, ninguno de los dos, durante todo el primer tiempo. Después, uno hizo un gol tras juntar 12 pases y terminó ganando 1-0. No digo que siempre hay que hacer 12 pases, pero quiero decir que es muy difícil hacer tres pases y convertir. Ojalá se pudiera: saca el arquero, centro, el 9 hace una chilena y gol. Pero eso no pasa como sistema, si como una contingencia, una excepcionalidad o un recurso extremo. Entonces hay que descartarlo», explicó Gabriel Milito en una nota con La Nación.
Claro que la flaca estadística de secuencia de Riestra está relacionada con la posesión del balón: con 35%, es el elenco que menos tiene el balón en el fútbol argentino, escoltado por Sarmiento de Junín (41,8%) y Banfield (44,6%)
Como se puede presumir, River es el que posee la tenencia más alta con 61,1%, seguido por Independiente (56,1%) y Racing (56%). Los dirigidos por Martín Demichelis también están en lo más alto de ciclos de 10 o más pases con 135, perseguido por Boca (131) y el campeón Estudiantes (128). En tanto, los comandados por Diego Martínez son quienes más jugo le sacaron a la cadena de pases: anotaron tres goles. River y Lanús siguen con dos gritos.
Otros números interesantes
La presión tras pérdida en campo rival suele ser uno de los apartados en el que los entrenadores de corte ofensivo ponen mucha atención. En la imaginación podría estar que River es el mejor en este aspecto, pero ocupa el lugar número 12 con 94 robos. Ahí tal vez está una de las falencias del elenco de Núñez: perdió voracidad.
Boca, con 118, es el conjunto que tiene más recuperaciones altas. Un poquito más atrás asoman Estudiantes (114), Argentinos (113), Independiente (109), Gimnasia (109), Atlético Tucumán (108) y Lanús (107). En la tabla de abajo encabezan Rosario Central (61 recuperaciones), Barracas Central (65) y Sarmiento (69).
Otra cuestión particular es la edad promedio de los equipos titulares. Y, tras el análisis, se puede aseverar que un mix entre juveniles y experimentados puede ser lo más conveniente. Sucede que Tigre y Deportivo Riestra, dos de los equipos que menos puntos sumaron, se hallan en los vértices. El de Victoria es el elenco más joven con una media de 25 años y 114 días, mientras que el de Bajo Flores es el más veterano, con 30 años y 275 días.
También el trabajo de la Liga Profesional puso la lupa en los goles. Se marcaron 451 en 203 partidos y 133 fueron de pelota parada; es decir, el 30%. De cabeza, en tanto, se festejaron 95 (21%).
Una peculiaridad se observa al revisar el detalle de los 53 penales ejecutados: 26 no terminaron en gol (17 atajados y 9 desviados). Así, los arqueros se imponen en el 49% de los duelos.
Para concluir, un detalle que puede explicar en una pequeña porción por qué Estudiantes se consagró campeón: Santiago Ascacibar y Enzo Pérez fueron los dos futbolistas que más pases completaron, con 820 y 815, respectivamente.