Tiger Woods es sinónimo de golf en todo el mundo. El estadounidense, ganador de 15 Majors (tres menos que Jack Nicklaus, dueño del récord absoluto) y ex número uno del mundo, es uno de los mejores jugadores de la historia y revolucionó un deporte extremadamente elitista hasta su aparición. Y hoy, lejos de su mejor nivel por las limitaciones de un cuerpo saturado de operaciones (las últimas, después de un accidente automovilístico de febrero de 2021 que casi le cuesta la pierna derecha) y en el ocaso de su carrera, sigue siendo un imán para los fanáticos. Incluso más que las jóvenes estrellas dominadoras del PGA Tour, como el estadounidense Scottie Scheffler.

Así lo reflejó, al menos, el Programa de Impacto del Jugador (PIP, por sus siglas en inglés) de 2024, con el que la PGA recompensa al final de cada temporada a los jugadores que “generan el mayor interés positivo en el Tour». Woods, de 49 años, fue el ganador de esta cuarta edición, a pesar de haber jugado apenas cinco torneos sin grandes resultados -pasó el corte solo en el Masters de Augusta, en el que fue 60°-, y se llevó un premio de 10 millones de dólares.

A Scheffler, vigente líder del ranking mundial, los siete títulos ganados el año pasado (incluidos The Players y Augusta) y el oro olímpico de París solo le alcanzaron para quedar segundo, detrás de Tiger, y embolsar 8 millones.

El podio lo completó el norirlandés Rory McIlroy, ganador de dos torneos en 2024, quien recibió 4,5 millones.

Los otros premiados fueron los estadounidenses Xander Schauffele (4°), Jordan Spieth (5°) y Collin Morikawa (6°), con 4,5 millones cada uno; y el irlandés Shane Lowry (7°), Justin Thomas (8°), el inglés Tommy Fleetwood (9°) y Wyndham Clark (10°), con 3,5 millones.

A Scheffler no le alcanzó el título de Augusta -ni el oro olímpico o el N° 1- para superar a Woods. Foto EFE/EPA/JOHN G. MABANGLOA Scheffler no le alcanzó el título de Augusta -ni el oro olímpico o el N° 1- para superar a Woods. Foto EFE/EPA/JOHN G. MABANGLO

¿Por qué Woods se impuso en esa «competencia» ante otros jugadores que tuvieron temporadas mucho mejores que él? Porque el PIP -que este año repartió 50 millones entre los mejores diez ubicados- no se fija en los resultados, si no en los parámetros de cinco categorías medidos.

El ranking se elabora teniendo en cuenta la exposición en televisión (cuánto tiempo aparece en pantalla en los fines de semana de los grandes eventos, un ítem en el que Woods seguramente no sumó mucho); la presencia en las búsquedas en Google; la aparición en los medios (con qué frecuencia es tema de noticias o artículos); el conocimiento general de la población sobre el jugador; y un índice de puntuación de redes sociales, que considera métricas de alcance, conversación y participación.

Es básicamente un concurso de popularidad. Y a pesar del paso del tiempo y el declive de su juego, la figura y el nombre de Tiger siguen vendiendo más y atrayendo más gente que las de sus colegas y rivales. Algo que no es ninguna novedad.

Woods conquistó tres de las cuatro ediciones del PIP, que arrancó en 2021 y será remplazado en este 2025 por el Programa de Equidad de Jugadores, que utilizará algunos criterios similares a su predecesor.

McIlroy, que le ganó a Tiger en 2023, quedó tercero en el PIP 2024. Foto Andrew Redington/Getty Images/AFP McIlroy, que le ganó a Tiger en 2023, quedó tercero en el PIP 2024. Foto Andrew Redington/Getty Images/AFP

El estadounidense, ganador de 82 títulos PGA (récord que comparte con Sam Snead), se impuso en aquella primera edición por delante de Phil Mickelson y McIlroy. Repitió en 2022, cuando se repartieron 100 millones entre 20 jugadores y él se quedó con 15 millones, seguido por el norirlandés (12) y Jordan Spieth (9). Y en 2023, con la misma bolsa de premios, quedó segundo detrás de McIlroy, pero por encima del español Jon Rahm.

Pero en 2024, a pesar de su poca competencia y de sus flojos resultados, volvió a la cima y ratificó que sigue siendo el personaje más reconocido y con más influencia del golf mundial.

La Liga del Mañana

Woods recibió la noticia de su «victoria» en el PIP 2024 en la previa del comienzo de la TGL, un torneo muy especial, impulsado por él y McIlroy con el aval del PGA Tour, que promete generar una revolución tecnológica en el golf y tratará de recuperar algo de la atención que se robó la liga árabe en los últimos años.

La Tomorrow’s Golf League (o Liga de Golf del Mañana) fue creada por TMRW Sports, la empresa del estadounidense y el norirlandés, con el objetivo de «aprovechar la tecnología para construir enfoques modernos del deporte, los medios de comunicación y el entretenimiento». Y tendrá un escenario muy peculiar. No se jugará en un campo tradicional de golf, sino en un simulador instalado en el SoFi Center de Florida, un pabellón construido para este evento.

Se trata de un torneo por equipos -serán seis de cuatro jugadores, que representarán a diferentes ciudades de Estados Unidos– y logró convocar a varias de las máximas estrellas del circuito estadounidense.

Woods liderará el Jupiter Links Golf Club, que también integrarán Max Homa, Tom Kim y Kevin Kisner. McIlroy encabezará el Boston Common Golf, que compartirán con Keegan Bradley, Adam Scott y Hideki Matsuyama. Justin Thomas, Patrick Cantlay, Billy Horschel y Lucas Glover jugarán para Atlanta Drive GC. Collin Morikawa, Sahith Theegala, Tommy Fleetwood y Justin Rose, para Los Angeles Golf Club. Matt Fitzpatrick, Rickie Fowler, Xander Schauffele y Cameron Young, para New York Golf Club. Y Ludvig Aberg, Wyndham Clark, Min Woo Lee y Shane Lowry, para The Bay Golf Club.

Scottie Scheffler, número uno y estrella de la LIV (por eso marginado del proyecto), y el noruego Viktor Hovland, octavo del ranking, son los únicos del top 10 que no disputarán el certamen.

Arrancará con una temporada regular de 15 semanas -entre uno y tres partidos en cada una de ellas-, que se pondrá en marcha en la noche argentina de este martes, con el choque entre New York y The Bay, y cerrará el 4 de marzo. Y finalizará con los playoffs, el 24 y 25 de marzo, que disputarán los mejores cuatro equipos de la primera fase.

Cada encuentro -del que participarán tres jugadores por equipo- durarán dos horas y constará de 15 hoyos diseñados especialmente para la liga (hay disponibles un total de 30 creados por renombrados arquitectos de golf). Los nueve primeros se jugarán en un formato de tres contra tres, alternando golpes, y los seis últimos serán individuales, en el clásico match play. Por cada hoyo ganado, se suma un punto.

El novedoso y particular escenario tiene una pantalla de 315 metros cuadrados contra la que se harán los tiros de salida o aproximación en una superficie de césped o arena real. Y una vez que los jugadores se acerquen al hoyo virtual, pasarán a un área de más de 2 mil metros cuadrados -más que cuatro chancas de básquetbol- con un green giratorio sobre una superficie que irá adaptando sus ondulaciones y sus contornos de acuerdo al diseño, gracias a casi 600 gatos hidráulicos.

Anunciada en 2022, en el pico del enfrentamiento entre la LIV y el PGA, la TGL debía disputar su primera edición en 2024, pero se terminó posponiendo para este año. Y se pondrá finalmente en marcha este martes, para revolucionar uno de los deportes más tradicionales.



Fuente Clarin

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