el mejor del año y el que más sufrió, a un partido por el Ascenso

Noventa minutos. Quizás 120. Tal vez algunos más. En ese tiempo se resolverá quién se quedará con el premio mayor, con el que 38 equipos comenzaron a soñar hace nueve meses y por el que solo dos pujarán este domingo: San Martín de Tucumán y Aldosivi disputarán desde las 15 en el Gigante de Arroyito la final de la Primera Nacional, que consagrará al campeón de la categoría y al primer conjunto que ascenderá a la Liga Profesional de Fútbol.

El encuentro, que será transmitido por TyC Sports, será dirigido por Yael Falcón Pérez, quien contará con la ayuda del sistema de videoasistencia arbitral (VAR), una rareza en un torneo que jamás utilizó dicha tecnología.

A orillas del río Paraná se encontrarán el mejor equipo de la temporada y uno que se ganó su lugar en este duelo hace una semana en una definición cinematográfica. Pero también dos conjuntos unidos por un grato recuerdo común: ambos consiguieron su último ascenso a la primera división del fútbol argentino en la campaña 2017/18. Aldosivi lo logró como campeón de ese certamen y San Martín, como ganador del Reducido. Los tucumanos descendieron un año después y desde entonces han visto frustradas sus ilusiones una vez tras otra. La estadía de los marplatenses en la elite fue algo más larga: perdieron su lugar en la Liga Profesional a fines de 2022.

En el 23° choque entre estos dos elencos en torneos nacionales de primera o de segunda división (San Martín ganó siete, Aldosivi se impuso cinco veces y empataron las 10 restantes) solo uno terminará celebrando en la tarde rosarina. En caso de empate tras los 90 minutos, se jugará un tiempos suplementario de 30 minutos (dividido en dos períodos de 15). Si la igualdad se mantiene, el título y el ascenso se definirán mediante remates desde el punto penal. El perdedor tendrá una segunda oportunidad, ya que disputará el Reducido por el segundo ascenso a partir de los cuartos de final. Pero en estas horas nadie quiere pensar siquiera un segundo en esa posibilidad.

San Martín, cuyo plantel está instalado en la Chicago argentina desde el viernes a la mañana, fue el equipo que más sumó a lo largo de la temporada: obtuvo 81 puntos, producto de 24 victorias, 9 empates y 5 derrotas. Además, fue el que menos goles recibió entre los 38 participantes en el certamen: solo le convirtieron 18 tantos y mantuvo la valla invicta en 26 de los 38 encuentros que protagonizó. Como si eso fuera poco, encadena 16 presentaciones invicto, con 13 triunfos y 3 empates.

Un arquero segurísimo (el capitán Darío Sand), dos férreos marcadores centrales (Juan Orellana y Agustín Dáttola), dos laterales con buena proyección (Gonzalo Bettini y Lucas Diarte), un hombre desequilibrante en el medio (Matías Caco García) y un goleador muy oportunista (el uruguayo Junior Arias) fueron los pilares de un conjunto experimentado que hizo de la eficiencia su denominación de origen: de sus 24 triunfos, 17 fueron por solo un gol de diferencia.

El Santo se aseguró el primer puesto en la zona A tres fechas antes del final del torneo (superó por 11 puntos a San Martín de San Juan), lo que permitió a su técnico, Diego Flores, cuidar a algunos jugadores en los últimos encuentros. De todos modos, el exasistente de Marcelo Bielsa deberá esperar hasta último momento la evolución de Diarte y Bettini, quienes experimentaron molestias musculares en el partido de la última jornada frente a Güemes, y también del otro lateral izquierdo, Guillermo Ferracuti, quien se está recuperando de un desgarro en el aductor derecho.

Si el fútbol fuera un deporte regido exclusivamente por la lógica, los norteños serían superfavoritos para esta final ante un adversario que sumó 17 unidades menos en el certamen (producto de 17 victorias, 13 empates y 8 derrotas). Pero Aldosivi se abraza a una máxima burrera para sostener su sueño: «Caballo que alcanza, ganar quiere». Con uno de los presupuestos más austeros de la categoría, fue competitivo toda la temporada, supo sobreponerse a una racha de seis partidos sin victorias (entre la 26ª y la 31ª fecha) y a las críticas que ello generó, y terminó colándose en la final gracias a una carambola inolvidable.

El Tiburón inició la última jornada en el cuarto puesto del grupo B, pero su victoria 2 a 0 sobre San Telmo en el José María Minella, el empate de Deportivo Madryn con Colón en Santa Fe y la milagrosa igualdad que Brown de Adrogué le arrancó a Nueva Chicago en Mataderos, con un tanto en el quinto minuto añadido del segundo tiempo, le permitieron consumar el milagro y apoderarse de la primera colocación.

“Lucha, unión y perseverancia”, sintetizó el técnico Andrés Yllana las virtudes de su dotación, que llegó a Rosario el jueves a la noche. Si de nombres se trata, también hay muchísima experiencia en su plantel, en hombres como el arquero y capitán Jorge Carranza, y los zagueros Juan Ignacio Sills y Gonzalo Soto. También ha sido importantísimo el aporte goleador del cordobés Agustín Colazo (hizo 15) y de su comprovinciano Elías Torres, que no siempre fue titular, pero aportó nueve tantos, entre ellos tres decisivos en las últimas cuatro jornadas.

Aldosivi, que en la década de 1970 participó en tres ediciones del Campeonato Nacional (1974, 1975 y 1976), buscará su tercer ascenso a la primera división del fútbol argentino, después de los que logró en 2014 y 2018. San Martín, un habitué de los viejos Nacionales (disputó 17 de las 19 ediciones y solo faltó en 1967 y 1984), intentará concretar su quinto salto desde la segunda división: los anteriores los consumó en 1988, 1992, 2008 y 2018.

El partido más importante de la temporada de la Primera Nacional será presenciado por una multitud. En un estadio con capacidad para 46.955 espectadores, en el que habrá dos pulmones en los sectores de plateas, cada equipo contará con el respaldo de 20.500 hinchas. Los simpatizantes de San Martín ocuparán la Popular Regatas y la Platea Cordiviola; los de Aldosivi se ubicarán en la Popular Génova y en la Platea del Río. Las puertas del recinto se abrirán a las 12.