La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) solicitó una suspensión de entre uno y dos años para el tenista italiano Janik Sinner, número uno del ranking de la ATP, quien dio positivo en dos controles en marzo, pero fue inicialmente absuelto por un tribunal independiente de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA).
La AMA informó este sábado que el jueves había presentado un recurso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por considerar que no era correcta, según las reglas aplicables, la conclusión de que no había habido “culpa o negligencia” de Sinner, a quien en dos controles, realizados durante los Masters 1000 de Indian Wells y Miami, le fueron detectados restos de clostebol, un esteroide anabolizante que se halla en el listado de sustancias prohibidas.
La AMA también comunicó que su solicitud de sanción no incluía la anulación de ninguno de los resultados obtenidos por el italiano de 23 años (quien este sábado avanzó a la tercera ronda del ATP 500 de Beijing al superar al ruso Roman Safiullin) desde que se realizaron los controles positivos, “salvo la que ya fue impuesta por el tribunal de primera instancia”.
A Sinner le fueron retirados los puntos y los premios obtenidos en el Masters 1000 de Indian Wells, el torneo en el que fue tomada la muestra que arrojó el primer positivo, el 10 de marzo, y en el que alcanzó las semifinales. El 18 de marzo, justo antes del Masters 1000 de Miami, fue testeado nuevamente y el resultado también fue positivo por la misma sustancia, el clostebol, de la que se hallaron ínfimas cantidades en su organismo.
En ambas ocasiones, el italiano presentó un recurso, lo que le permitió reducir sus suspensiones automáticas, del 4 al 5 de abril por la primera y del 17 al 20 de abril por la segunda. Los dos positivos no se hicieron públicos recién a finales de agosto, cuando la ITIA absolvió al jugador por considerar que no había cometido “ninguna falta o negligencia”.
Sinner alegó que las pequeñas cantidades detectadas de clostebol, un anabolizante derivado de la testosterona, procedían de su fisioterapeuta, Giacomo Naldi, quien había utilizado un aerosol de venta libre para tratarse un corte en un dedo y luego había contaminado al tenista al aplicarle masajes. Justo antes del US Open, el número uno del mundo se separó de Naldi y de su preparador físico, Umberto Ferrara, que había suministrado a Naldi el spray contaminante.
Varios jugadores denunciaron desde entonces un posible trato favorable hacia Sinner, ganador este año del Abierto de Australia y del US Open, quien pudo seguir compitiendo durante el proceso. “Ridículo, sea accidental o no. Das positivo dos veces por una sustancia prohibida (un esteroide). Deberías estar suspendido dos años. Tu rendimiento se vio mejorado”, denunció en Twitter el australiano Nick Kyrgios, muy crítico de la decisión de la ITIA. «Diferentes reglas para diferentes jugadores», ironizó el canadiense Denis Shapovalov.
El caso de Sinner recuerda al de su compatriota Marco Bortolotti, quien dio positivo por clostebol en el Challenger de Lisboa en octubre de 2023 y tras alegar «contaminación involuntaria» fue absuelto y únicamente perdió los puntos obtenidos en esa competición, sin suspensión adicional.
El clostebol no lo produce el organismo de manera natural, por lo que la simple detección de esa sustancia se considera una situación de dopaje. La AMA lo clasifica dentro de los «esteroides anabolizantes andrógenos», una larga lista de derivados de la testosterona susceptibles de estimular el crecimiento muscular. No obstante, no establece qué cantidad tendría un efecto significativo en el rendimiento de un deportista.