Tomás Marchiori fue la figura de Vélez en la semifinal de la Copa de la Liga ante Argentinos Juniors, disputada en San Nicolás. El mendocino fue determinante al tener un par de atajadas clave en el partido que terminó sin goles en los 90 minutos y, sobre todo, por atajarle un penal decisivo a Luciano Gondou, previo a la definición de Lenny Lobato.

Como sucede muchas veces, hubo una ayuda importante para el arquero de Vélez, de 28 años. ¿Cuál? El machete. En medio de la definición, la transmisión mostró el papelito del guardameta del equipo de Liniers, en el que se vio que estaba escrito que el delantero de Argentinos la iba a cruzar.

El estudio previo dio resultado. Y esa atajada allanó el camino para que Lobato definiera la serie y Vélez, que jugó desde el inicio con 10 hombres por la expulsión de Braian Romero, le ganara por penales a Argentinos y se metiera en la final de la Copa de la Liga, en la que espera por Estudiantes o Boca, que juegan este martes en el Mario Kempes de Córdoba.

«Es un sueño para todos nosotros, muchos chicos del club el año pasado la pasaron feo y llegar a la final del torneo es algo muy especial», expresó, emocionado la figura de la cancha.

El machete de Marchiori también decía, por ejemplo, que Leonardo Heredia la podía cruzar y fue hacia ese lugar, pero no le hizo falta atajarla porque el remate se fue por arriba del travesaño.

En el tanto convertido por Gastón Verón eligió bien pero fue inatajable, mientras que Franco Moyano no le dio opciones al rematar fuerte y el medio.

De esa manera, el alemán Jens Lehmann, que popularizó su machete en la definición por penales con su selección ante Argentina en los cuartos de final del Mundial 2006, sigue haciendo escuela…





Fuente Clarin

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