Newell’s perdió feo ante Estudiantes por la fecha 9 de la Liga Profesional: fue 4-1 en Rosario. Pero el partido tuvo una gran polémica al inicio del segundo tiempo. El Pincha anotó el 4-1 tras una jugada en la que la Lepra reclamó que el juez de línea había tocado la pelota antes. ¿Qué ocurrió?
Estudiantes reaccionó de manera contundente en el Coloso y logró revertir el gol de Tomás Pérez a los 6 minutos. Los goles de Piatti y Carrillo fueron cruciales para dejar el marcador 2-1 de cara al complemento.
En los segundos 45 minutos, el Pincha golpeó dos veces en los primeros diez minutos. A los 2 minutos, Carrillo marcó su segundo gol, y Piatti volvió a anotar a los 10 minutos.
Ese cuarto gol despertó el enojo de los jugadores de Newell’s, que reclamaron que el juez de línea, Sebastián Raineri, tuvo una incidencia directa en la acción.
El gol llegó tras una corrida del uruguayo Tiago Palacios por la banda derecha. Desbordó, tiró el centro atrás y Piatti anotó. Sin embargo, antes de la acción individual de Palacios, la pelota parecía tener destino de lateral para la Lepra.
Cuando la pelota se estaba yendo por fuera de la línea de cal, pareció rozar el pie del juez de línea que seguía la jugada. Con ese pequeño desvío, la pelota quedó dentro del campo de juego, y allí fue donde Palacios inició su jugada.
A pesar de las protestas de todo Newell’s, incluido el entrenador Sebastán Méndez, no hubo rectificación, el VAR no llamó y el gol fue convalidado. El árbitro principal del partido, Fernando Espinoza, repartió tarjetas rojas para los colaboradores del Gallego Méndez, que le protestaban a los gritos. El juez se tocó la oreja para corroborar que nadie lo llamaba y dio el gol. Sin más.