«El peor penal de la historia». El título puede parecer un montón, pero realmente lo que ocurrió en el estadio de El Sadar fue increíble. Valencia sufrió para sacar una vital victoria gracias al gol de André Almeida, pero todos los flashes se quedaron con el croata Ante Budimir, que erró un penal en el minuto 97 con un gesto técnico increíble, que causó más asombro que decepción entre los hinchas del Osasuna.
El surrealismo hizo acto de presencia en el minuto 96. Munuera Montero señaló la pena máxima sobre Budimir tras revisarlo en el VAR. A pesar de ser un gran especialista desde los once metros, el habitual goleador hizo un extraño gesto con el que tocó el balón y apenas lo desplazó, dejando una jugada de chiste que se recordará durante años.
Así, el Valencia venció en Pamplona para recuperar la séptima plaza y seguir soñando con un regreso a Europa a falta de siete jornadas para el final de la temporada.
Osasuna salió buscando el arco rival con buenas combinaciones y con un Moi Gómez muy participativo que quiso tomar el mando para dirigir las acciones de los suyos. Los de Baraja se mantuvieron firmes ante los intentos locales, quienes tenían como objetivo sumar tres puntos para soñar con llegar a las Copas europeas.
La primera ocasión clara llegó tras un grave error de Herrera. El arquero rojillo no se entendió con su defensa y forzó el falló a la hora de interceptar la posesión.
Hugo Duro, con todo a favor para rematar, prefirió esperar a su compañero, tiempo suficiente para que Jorge Herrando desbaratase la jugada con gran maestría.
El portugués André Almeida hizo el 0-1 en el minuto 18. Fue entonces cuando a Osasuna le costó pisar campo contrario con comodidad. Por su parte, los valencianos aguardaron el momento de salir a la contra, sin tener prisa de ir por el segundo.
La posesión era local y Moi Gómez pudo hacer el empate, pero su disparo acabó en el palo tras tocar en Javi Guerra. El Sadar tomó temperatura. Osasuna fue mejor que su oponente, aunque lo cierto es que los visitantes se hicieron con la primera mitad.
Paso por vestuarios y más de lo mismo. El Valencia no sufría con un Osasuna que monopolizaba la pelota, pero que no lograba dar con la tecla correcta. El colombiano Johan Mojica entró en lugar de Juan Cruz para cargar el juego por la izquierda con su velocidad y desborde continuo.
Una rápida transición a punto estuvo de ser finalizada por Ante Budimir, inédito hasta ese momento. El balcánico estiró la pierna izquierda para cazar el centro de Rubén García.
Arrasate quería el último arrebato con un triple cambio. Ibáñez, Peña y Raúl García de Haro salieron con ganas de cambiar la inercia. El Valencia estuvo desaparecido, planteando una segunda parte defensiva. Herrando gozó de un claro remate al que no logró darle dirección. Después, la historia contada, la del peor penal de la historia del fútbol.