Ciento doce minutos tardó Argentina en abrir el marcador de la final de la Copa América contra Colombia. Pero el gol se gestó seis minutos antes, cuando Lionel Scaloni metió un triple cambio clave: Leandro Paredes, Gio Lo Celso y Lautaro Martínez, las piezas del 1 a 0.
El volante central que reemplazó a Alexis Mac Allister cortó con precisión quirúrgica en el inicio de la jugada, en el mediocampo, y después reapareció para descargar en Lo Celso, quien de primera jugó para Lautaro.
El delantero surgido en Racing picó al espacio, le ganó la posición a Carlos Cuesta y sacó el remate potente apuntado a la cabeza de Camilo Vargas, imparable para el arquero colombiano.
El Toro, que llegó a los cinco goles en la Copa América para afirmarse como el goleador del torneo, no tuvo dudas de dónde deseaba celebrar el gol: corrió al banco y saludó al capitán Messi.
La jugada fue muy parecida a lo que es el ADN de la Scaloneta. Leandro Paredes recuperó una pelota bárbara en la mitad de la cancha y a partir de allí se dio una sucesión de cuatro toques, en la que intervinieron Rodrigo De Paul y Giovani Lo Celso también antes de que Martínez se fuera derecho al gol y definiera a lo Gabriel Batistuta.
Los cambios de Scaloni dieron su fruto. En esa jugada participaron Paredes, Lo Celso y Lautaro. Tres futbolistas que, además, son originarios de este plantel que llenó de alegrías a la Selección.
En Estados Unidos, Lautaro comenzó relegado por Julián Álvarez pero aún así entregó goles importantísimos: anotó en el debut contra Canadá, Chile y Perú (2), en la fase de grupos, y se consagró con este de la final.