Franco Colapinto no tuvo suerte en el Gran Premio de Qatar. Más allá de los problemas evidentes en el FW43 de Williams durante todo el fin de semana, este domingo tuvo una participación efímera en la carrera principal: después de largar en el puesto 19, quedó último e intentó evitar el tráfico de la primera curva, pero fue golpeado por el francés Esteban Ocon (Alpine), en una carambola con Nico Hulkenberg (HAAS) y se vio obligado a abandonar sin remedio.
Así, Colapinto se quedó sin competir por segunda vez desde que empezó esta excursión por la máxima categoría del automovilismo mundial. La anterior había sido en el GP de San Pablo, cuando sufrió dos accidentes en los que sí tuvo responsabilidad y que incluso le trajeron dolor de cabeza a la escudería británica, que tuvo que reamar su vehículo.
Toda la ilusión que había por ver al joven de 21 años en Lusail, a metros de donde hacía dos años se había consagrado la Selección Argentina de fútbol en el Mundial 2022, se esfumó en pocos segundos. En el fondo de la grilla, se levantó una humareda y un auto azul se vio a través de la transmisión oficial como quedaba cerca de los muros: era Colapinto.
Con su casco en homenaje a los campeones del mundo, con Lionel Messi levantó el trofeo, Franco no pudo disfrutar. Porque la pasó mal por una configuración vieja en su Williams durante la única práctica libre, la Sprint y la clasificación.