La expectativa es enorme aquí en Belo Horizonte, donde River llegó este lunes por la tarde. Y no es para menos. La semifinal que jugará River ante Atlético Mineiro es, sin desmerecer a Botafogo y Peñarol, protagonistas del otro cruce, por varias razones, una final anticipada. Fueron los que más puntos cosecharon en la fase de grupos. El Millonario terminó primero, con 16 unidades y el Galo, segundo, con 15.
Por ese único punto de diferencia, la serie se definirá en Udaondo y Figueroa Alcorta. Entonces, el primer duelo, que se jugará este martes, tendrá lugar en el Arena MRV, un estadio nuevo, en el que el equipo local se hace muy fuerte. De hecho, ganó ahí los 5 partidos que jugó hasta ahora en esta Copa, hizo 14 goles y le convirtieron apenas 3. Y no pierde en esa condición desde principios de julio cuando fue derrotado por Flamengo en el Brasileirao. Pero más allá de los números favorables de su rival, el equipo de Marcelo Gallardo buscará plantear una dura batalla para quedar bien parado de cara a la revancha en Núñez, el martes 29.
Que el cruce termine en Núñez, hace que esta ida en Brasil quizás sea más determinante aún. Es que si bien se espera un mata-mata cerrado y con incertidumbre hasta el último de los 180 minutos, la preponderancia de River como local puede influir en el devenir de la serie. En el Monumental, los de la banda roja llevan 9 triunfos consecutivos. Y en esta Copa, ganaron los 5 que jugaron hasta el momento, hicieron 9 goles y apenas le anotaron uno. Si bien viene con altibajos en el juego, y un andar irregular en el torneo local, en los partidos de Copa hay otra aura.
Pero esa será la historia de la semana que viene. Aunque, ¿por qué se dice que la revancha en Núñez puede tener influencia en el partido aquí en Belo Horizonte? Porque Mineiro puede salir condicionado a buscar una diferencia importante para intentar ir más tranquilo a Buenos Aires, donde River armó una fortaleza, con 85 mil personas que empujan al equipo, creando una atmósfera que es admirada aquí en Brasil. Y River sabe que este será el último partido de visitante en esta Copa, y tiene que sobrellevarlo sin hacer locuras. Vino mentalizado sabiendo que le harán sentir la presión.
Al margen de las cuestiones externas, Mineiro llega entonado tras -con todos sus titulares el sábado- dejar en el camino a Vasco da Gama y avanzar a la final de la Copa de Brasil, en la que lo espera Flamengo. Y cuenta con sus armas futbolísticas como para intentar repetir la única conquista de América de su historia, que fue en 2013, con Ronaldinho entre sus filas. En los pies de Gustavo Scarpa, en la velocidad del movedizo Deyverson y la potencia del increíble Hulk. También, en el corazón de los argentinos Rodrigo Battaglia y Fausto Vera y en la sapiencia de Gabriel Milito, el entrenador argentino que imagina cada encuentro como una partida de ajedrez.
También, en el respaldo económico: cuenta con un presupuesto de más de 40 millones dólares, sostenido por MRV, mayor constructora de Brasil y una de las más importantes de Sudamérica y por los fondos de inversión Galo Forte FIP y FIGA. Tanto es el período económico de Mineiro en la actualidad que aquí en las calles de Belo Horizonte se dice que hoy es “el club rico” de la ciudad y Cruzeiro, su histórico rival, “el pobre”.
River, de todas maneras, no se queda atrás y goza de buena salud económica. Su último balance dio un superávit de más de 50 millones de dólares, el cual se ve reflejado en las imponentes obras del Monumental, que lo transformaron en el estadio más grande del continente y el 30 de noviembre albergará la final de la Copa Libertadores.
Para estar presente ese día, Gallardo y compañía saben que deberán superar un duro escollo. El último antecedente ante Mineiro, en 2021, terminó con un global de 4-0 en contra y eliminación en cuartos de final.
Ahora, la historia es diferente pero River llega con algunas dudas a este cruce, dado que el juego no aparece y el circuito futbolístico de mitad de cancha hacia adelante no fluye como pretende el Muñeco. Entonces, se aferra al sistema defensivo, con la experiencia y las atajadas de Franco Armani, un central de categoría como Germán Pezzella, otro también de selección como Paulo Díaz y dos laterales experimentados y de calidad como Fabricio Bustos y Marcos Acuña, ya recuperados de sus lesiones musculares para la contienda copera.
No se descarta, en tanto, que haya una línea de tres centrales y que Leandro González Pirez acompañe a Pezzella y Díaz. E incluso la chance- en menor medida- de sumar un volante más (¿Manuel Lanzini? ¿Franco Mastantuonk?) y sacar un punta (¿Miguel Borja?).
Y tampoco es descabellado que River piense más en obstaculizar a Mineiro que en su propio juego. “Es un rival fuerte y tenemos que intentar equiparar las fuerzas”, reconoció el laureado entrenador. A su vez, Armani y Miguel Borja deberán cuidarse de no recibir una amarilla porque llegarían a la tercera y se perderían la revancha.
En la previa de esta dura semifinal, Gallardo patentó otra frase que puede quedar en la historia, de acuerdo a cómo se den las circunstancias. “Este equipo no te deja a gamba”, afirmó. Y luego reforzó: “No los vamos a dejar a pata”. El Muñeco apuesta a tocar el fuego sagrado de sus jugadores para que River dé un paso importante aquí en Brasil, que lo deje más cerca de la ansiada final.
Una ciudad atenta a la seguridad
River llegó a Belo Horizonte este lunes por la tarde y ya está enfocado en el duelo con Mineiro, en el que lo acompañarán 4 mil hinchas, de los que algunos ya están dando vueltas por la ciudad, desplegando toda indumentaria roja y blanca que tengan a mano. Hasta armaron una caravana y preparan un fan fest para aumentar el fervor y la pasión, de cara a un duelo trascendental.
Las autoridades policiales también están alertas por la posible llegada de integrantes de Los Borrachos del Tablón. La atención en el trabajo policial también está. Basta con recordar los últimos antecedentes de represión a los hinchas argentinos en estas tierras. De hecho, los de San Lorenzo lo padecieron aquí en Belo Horizonte hace un par de meses, cuando su equipo jugó -y cayó- ante Mineiro.
River tiene dos buenos recuerdos de las últimas visitas a Belo Horizonte ya que en las ediciones de 2015 y de 2019 de la Copa Libertadores eliminó a Cruzeiro, en los cuartos y octavos de final de cada una de ellas, respectivamente. En la de 2015 goleó 3 a 0 (tras perder 1-0 el primer partido en el Monumental) y en la de 2019 ganó por penales tras igualar 0 a 0 (la ida también había sido sin goles). En cambio, tuvo un mal trago hace tres años ante Atlético Mineiro, rival de ahora. Fue goleado 3 a 0 y se quedó afuera en cuartos de final de la Libertadores 2021.