El dobles mixto del US Open tendrá una lluvia de estrellas en busca de un millón de dólares

El tenis es espectáculo. Y el US Open está siempre en la búsqueda de lograr que su show sea cada vez más grande y más atractivo. Para su edición 2025, que se disputará del 24 de agosto al 7 de septiembre en el USTA National Tennis Center de Nueva York, el último Grand Slam del calendario se animó a reimaginar y rediseñar el torneo de dobles mixtos. Hace algunos meses, adelantó que habría mudanza de fecha y un formato de partidos diferente. Y este martes sorprendió con una lista de grandes estrellas del circuito que le dieron el «sí» a la nueva propuesta, entre ellos Jannik Sinner, Aryna Sabalenka, Carlos Alcaraz, Jessica Pegula y hasta Novak Djokovic.

Nueve de los mejores diez jugadores del circuito femenino y del masculino aparecen entre los confirmados en un cuadro de 16 duplas, de las que ocho entraron directamente por la combinación de los rankings de singles de sus integrantes y otras ocho, por invitación. Enormes nombres propios para darle una nueva vida a una categoría que suele pasar desapercibida en medio de las definiciones de los singles y que ahora promete brillar con luz propia.

Sinner, número uno de la ATP, será el socio en cancha de Emma Navarro, novena de la WTA y revelación del US Open del año pasado. Sabalenka, líder del circuito femenino, jugará con Grigor Dimitrov (19°). Alcaraz, segundo del ranking y campeón hace unas semanas en Roland Garros, saltará a la cancha con Emma Raducanu, 36ª y ganadora de este certamen en 2021. Pegula, tercera del mundo, unirá fuerzas con Tommy Paul (8°). Y Djokovic, el máximo ganador de Grand Slams entre los hombres y quinto en el ranking, hará equipo con su compatriota Olga Danilovic, 37ª.

Las otras parejas serán Jack Draper (6°)-Qinwen Zheng (4ª), Madison Keys (6ª)-Frances Tiafoe (13°), Jasmine Paolini (5ª)-Lorenzo Musetti (7°), Iga Swiatek (8ª)-Casper Ruud (16°), Stefanos Tsitsipas (25°)-Paula Badosa (10ª), Mirra Andreeva (7ª)-Daniil Medvedev (11°), Taylor Fritz (4°)-Elena Rybakina (11ª), Ben Shelton (10°)-Taylor Townsend (2ª en dobles), Naomi Osaka (57ª)-Nick Kyrgios (633°), Alexander Zverev (3°)-Belinda Bencic (35ª) y Sara Errani (6ª en la clasificación de parejas)-Andrea Vavassori (13° en dobles), ganadores del año pasado. Las últimas dos, aún sin confirmación oficial.

Coco Gauff, número dos de la WTA y consagrada recientemente sobre el polvo de ladrillo de París, y Holger Rune, noveno de la ATP, son los únicos top 10 que no formarán parte del evento.

La presencia de esos jugadores será posible por el cambio de fecha que sufrirá la competencia. Hasta 2024, el dobles mixto se jugaba en la segunda semana del torneo, en simultáneo con las rondas finales de los singles. Por eso, no generaba gran interés entre los fanáticos y los partidos (sobre todos los de las primeras instancias) se disputaban muchas veces casi sin público.

La USTA (Asociación de Tenis de Estados Unidos, organizadora del Major neoyorquino) decidió mudarlo a la semana previa al comienzo de los cuadros individuales. Así, esta nueva primera edición se realizará el martes 19 y el miércoles 20 de agosto, al inicio de la semana dedicada a las qualys. Y se podrá jugar en los dos escenarios más importantes del complejo de Flushing Meadows, el Arthur Ashe y el Louis Armstrong, lo que permitirá que un gran número de fanáticos puedan disfrutar los partidos desde las tribunas.

La organización, además, consiguió que ESPN, dueño de los derechos oficiales, se comprometiera a transmitir en sus diferentes plataformas todos los encuentros, que estarán disponibles tambien en las cadenas internacionales para que se vean en todo el mundo.

El formato de los partidos será diferente al de los torneos del circuito. Serán duelos a tres sets y a cuatro games, sin «ventaja» (si quedan 40-40, el que se lleve el siguiente punto ganará el juego), con tie breaks tras el 4-4 y un match tie break a 10 puntos en el tercer parcial. La única diferencia que tendrá la final será que cada set será a seis games. El equipo ganador se llevará un millón de dólares.

«En nuestras conversaciones para reinventar el dobles mixtos, queríamos encontrar una forma de destacar a los mejores jugadores y jugadoras mundiales asociándolos y enfrentándolos entre sí. Al dar a la competición su propio protagonismo, estamos elevándola para poner aún más de relieve el increíble talento que tenemos en este deporte», explicó Lew Sherr, el director general de la USTA.

La nueva propuesta les cierra a casi todos. A los fanáticos, que suman una nueva oportunidad de ver en acción a las máximas figuras del tenis mundial. El dobles mixto era un torneo que jugaban habitualmente grandes doblistas, pero que no atraía a los estrellas más conocidas. Aunque hubo excepciones, como cuando Serena Williams ganó el título en Nueva York en 1998 junto a Max Mirnyi.

A los jugadores, que disfrutarán de una experiencia diferente y tendrán la chance de ganar ritmo y probarse ante algunos de sus máximos rivales, a días del inicio de la competencia de singles.

Y a la organización, que tendrá una nueva fuente de ingreso, ya que para asistir a los partidos, se deberá comprar un ticket y la presencia de los top casi asegura un lleno total en los estadios.

Los únicos que no quedaron contentos fueron los doblistas, que perdieron una chance de pelear por un título y de alimentar sus bolsas de premios.

«¿Por qué se excluye a los jugadores de dobles? ¡Son los especialistas! Es un poco como si en la prueba de salto en alto de los Juegos Olímpicos se excluyera a los saltadores y se los reemplazara por jugadores de básquetbol», se había quejado Errani hace unos meses. «Somos los actuales campeones, queremos tener la oportunidad de jugar este torneo nuevamente».

Finalmente la italiana y su compañero Vavassori habrían recibido una invitación (todavía no se confirmó, pero se da por hecho en el mundo de la raqueta), pero otros especialistas como el británico Joe Salisbury, ganador de seis «grandes» en torneos de parejas, y los australianos Matthew Ebden y Erin Routliffe, habituales animadores de este evento, se quedaron afuera.

Más allá de las quejas -que se repitieron en las redes en voces de muchos fanáticos-, nadie puede negar que el cambio es innovador y que con un cuadro cargados de estrellas, el dobles mixto del US Open será espectáculo para no perderse.