el día en que no quiso renovarle el contrato a Stephen Curry y se perdió de hacer otro negocio milmillonario

Nike es de las marcas de indumentaria más importantes del mundo y se convirtió en un gigante del calzado deportivo cuando desembarcó en la NBA de la mano de Michael Jordan y lanzó la icónica línea de zapatillas Air Jordan. En 2023, a 20 años del retiro de Su Majestad del Aire, la sociedad más vigente que nunca redundó en ingresos por unos 6.600 millones de dólares. Sin embargo, en un giro irónico, la misma empresa que hizo una fortuna gracias a su unión comercial con el astro de Chicago Bulls cometió un error de principiante cuando decidió no renovar su vínculo con Stephen Curry y dejó pasar la chance de ganar los 14.000 millones de dólares que fueron a parar a las arcas de Under Armour.

En 2009, mientras Curry atravesaba su tercera temporada en el básquetbol universitario como base estrella de Davidson -fue incluido en el primer equipo All American de la NCAA-, Nike le ofreció un contrato. Su habilidad para lanzar triples y su impacto en el juego hacían imaginar que se trataba de una inversión segura por parte de la marca estadounidense justo antes que el base diera el salto a la NBA. Greg Brink, padrino de Steph, trabajaba en aquel momento en la empresa y facilitó el avance de la relación.

Para la campaña 2012-2013, después de un inicio de carrera complicado por las lesiones que no le impidió renovar contrato por cuatro años, Curry empezó a ser el Curry que se convertiría en leyenda. Anotó 54 puntos en una memorable noche ante los New York Knicks en el Madison Square Garden y también batió el récord de mayor triples en una temporada regular.

La renovación de su contrato con Nike parecía una simple formalidad, pero la reunión para negociar la extensión de contrato se convirtió en un fracaso. Durante la temporada baja de la NBA, Curry tenía libertad de acción para escuchar ofertas de otras marcas y Nike tenía el derecho de igualar dichas propuestas para garantizar la continuidad.

Pero nada de eso sucedió. En la reunión que se llevó a cabo en el Oakland Marriott City Center, el lugar de entrenamiento de los Warriors, los ejecutivos de Nike cometieron errores imperdonables a la hora de encauzar las negociaciones con los Curry. La peor fue haber pronunciado mal el nombre del jugador: lo llamaban Stephon -como Marbury- en vez de Stephen. «Ya me había tocado que algunas personas pronunciaran mal su nombre. No me sorprendió. Lo que me sorprendió fue que no lo corrigieran», le dijo Dell Curry a ESPN.

Otros error que molestó fue que recurrieron a presentaciones genéricas y mostraron diapositivas con el nombre de Kevin Durant, lo que mostró una falta de interés en el talento de la estrella de los Warriors. Para completar el combo, Nike avisó que como máximo le pagaría 2,5 millones de dólares por año.

Curry consideró otras ofertas y se unió a Under Armour, que le ofreció un contrato más lucrativo que incluía el pago de cuatro millones de dólares por año y la creación de una línea de zapatillas con su nombre. Nike nunca se movió de su oferta y cometió uno de los errores más grandes de su historia.

La alianza de Curry con Under Armour resultó ser un éxito rotundo. Con el base de los Warriors como emblema, la empresa que tiene su base operativa en Baltimore disfrutó de un crecimiento significativo. Las acciones pasaron de valer 47 dólares a 120 y el valor de la marca se duplicó: de 14 mil millones de dólares llegó a tener un valor de mercado de 28 mil millones-. Además, otras celebridades, como el golfista Jordan Spieth o el ex luchador devenido estrella de Hollywood Dwayne La Roca Johnson, se sumaron a la escudería inspirados en él.

En sus años con la marca, Curry ganó cuatro anillos de campeón de la NBA y una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 y no sólo se convirtió en el mejor lanzador de triples de la historia, sino que terminó siendo un excelente vendedor de zapatillas. Sólo las supera el inoxidable Michael Jordan. El resto, desde LeBron James a Kevin Durant, lo corren desde atrás.

Es por eso que Under Armour se apuró en firmar un nuevo vínculo con Curry, más allá de que por estas horas no se sabe si seguirá jugando en los Warriors -ya no dice que juega en el equipo de San Francisco en sus redes sociales-. Su contrato, según expertos, ronda los mil millones de dólares e incluye entre muchas variables la posibilidad de convertirse en propietario minoritario de la firma. Y todo porque Nike, hace once años, no quiso estirar en 1,5 millón su propuesta de renovación. Se ahorraron ese monto y perdieron 14 mil millones.