Fue un lunes caliente en París. Es que, cerca del mediodía europeo se filtró que Rodrigo Hernández, el popular Rodri que juega en el Manchester City de Guardiola, se quedaría con el Balón de Oro 2024. Y la noticia cayó como una bomba en Real Madrid, tanto que Florentino Pérez decidió tomar la drástica decisión de no asistir a la ceremonia y romper relaciones con France Football. En la capital española aseguran que detrás de la decisión de la publicación francesa aparece la UEFA desde las sombras.
Hasta la mañana del lunes, tanto el club merengue como el entorno de Vinicius tenían la información (o la intuición) de que el ganador del premio como mejor futbolista de la temporada 2023/24 sería el delantero brasileño. Es que, había un solo hombre en la faz de la tierra que conocía quién sería el gran ganador de la noche en el Teatro Châtelet de París. Se trataba de Vincent García, el redactor Jefe del diario L’Équipe que había recibido todas las votaciones de los periodistas y que juraba tener el resultado.
«Solo dos personas sabrán quien es el ganador antes de abrir los sobres. Yo, que lo sabré en las últimas horas por una cuestión de producción, y Vincent», aportaba Marc Lass, el productor de la gala que salió para 170 países.
«El ganador puede contárselo a su agente, a su familia, a su peluquero… Hemos querido limitar este riesgo no revelando el secreto a nadie», sumaba, García.
Si hasta los hosts, Didier Drogba y Sandy Heriber que condujeron la ceremonia juraban que este años llegaban a la entrega «a ciegas».
Sin embargo, a pocas horas de la gala se viralizó una imagen que detallaba los puntajes de los jugadores y tenía a Rodri por encima de Vinicius. Al filtrarse la información, desde la cúpula directiva aseguraron que el premio era una farsa y que perdía cualquier valor. Y Florentino Pérez pateó el tablero y levantó a toda su comitiva. Ni siquiera Carletto Ancelotti se pudo dar el gusto de subir a buscar su premio.
«Real Madrid se siente engañado», cuenta este lunes el diario Marca. Lo cierto es que desde Real Madrid sienten una gran injusticia y falta de respeto al espíritu del premio. El gigante español, que hace tiempo rompió sus relaciones con la UEFA, ahora también lo hizo con la prestigiosa revista francesa. En esta ocasión va mucho más allá de algún pequeño enojo, sino que desde el club ven con una clara intencionalidad la elección del mediocampista del Manchester City.
El desembarco de la UEFA a la organización de la ceremonia de entrega del Balón de Oro a partir de este año, no solo no gustó en la capital española sino que lo ven como un ataque. La nula relación, por no decir mala, entre el ente europeo y la Casablanca no hace más que acrecentar las dudas sobre la decisión final del ganador. Sin embargo, desde Real Madrid son claros en un aspecto: no es contra Rodri, sí contra la UEFA y France Football.
Desde el interior de la dirigencia merengue creen que este suceso no fue una casualidad y sostienen que fueron perjudicados por cuestiones ajenas a lo deportivo. Lo que sí está claro es que hay muchos intereses cruzados, que solo el tiempo demostrará si forman parte de una elección limpia aunque la decisión generó una enorme polémica en el mundo del fútbol.
El Real Madrid pateó el tablero y organizó un boicot al Balón de Oro
Aunque estaba todo programado para que en horas del mediodía del lunes la delegación de Real Madrid despegue desde el aeropuerto de Barajas hacia París, hubo un cambio de planes de último minuto. Porque el domingo por la noche Vinicius recibió la información de que no sería reconocido como el mejor futbolista de la temporada 2023/24 por la revista France Football y determinó que no estaría en la ceremonia.
Esto generó un revuelo impresionante en Valdebebas y recién a primera hora del lunes el conjunto merengue pudo confirmarlo. Allí fue cuando Real Madrid tomó la irreversible decisión de ausentarse en la gala de entrega del Balón de Oro. Esta resolución la decidió exclusivamente la institución madrileña, no los jugadores como Kylian Mbappe, Jude Bellingham, Dani Carvajal y Thibaut Courtois, o el propio entrenador Carlo Ancelotti.
Claro que la suspensión del viaje y presencia en la capital francesa llevó a dar marcha atrás todo lo organizado. En el olvido quedaron las invitaciones a las fiestas de celebración que se iban a llevar a cabo en París luego de la gala. En España sucedió algo muy similar, porque una nueva tienda de Nike en pleno centro comercial de Madrid iba a inaugurar su salón con Vinicius como principal protagonista.