Hay dos argentinos que fueron campeones de la Conference League, el tercer y último escalón de los torneos de la UEFA. A Santiago Hezze (en 2024 con Olympiakos) y Manuel Lanzini (en 2023 con el West Ham) se le sumará algún albiceleste más. Es que el Chelsea de Enzo Fernández y el Real Betis con Gio Lo Celso y Ezequiel ‘Chimy’ Ávila se clasificaron este jueves para la final del próximo 28 de mayo en Breslavia (Polonia).
Tenía el camino allanado el conjunto londinense, que en su estadio Stamford Bridge ratificó la superioridad contra el Djugarden de Suecia. Decidido todo desde la ida en Estocolmo (1-4), el entrenador Enzo Maresca ni siquiera necesitó de utilizar a Enzo, que fue un espectador de lujo desde el banco de suplentes. Tampoco arriesgó de inicio ni a Cole Palmer ni a Madueke ni a Moisés Caicedo ni a Chalobah ni a Collwill ni a Lavia ni a Pedro Neto ni a Nico Jackson.
La sensación constante fue que el Chelsea lo iba a ganar en cuanto se lo propusiera. Así fue a los 38 minutos del primer tiempo, cuando Kiernan Dewsbury-Hall, se transformó del medio al ataque y convirtió con un certero remate de zurda.
Será la octava final europea para los ‘Bleus’, sin contar las Supercopas continentales: ganó las tres últimas, la más reciente en la Champions League contra el Manchester City en 2021.
Será una prueba de fuego para el equipo de Maresca, por más que ahora atraviese una racha de cinco victorias consecutivas entre todas las competiciones o sea quinto en la ‘Premier’, porque los vaivenes a lo largo de la temporada lo dejaron tecleando en varias oportunidades.
Hubo más dramatismo para el Betis. Que se convirtió en el primer equipo español en llegar a la final de la Conference y tendrá la primera chance de su historia de ganar un título continental. Dirigido por el entrenador chileno Manuel Pellegrini eliminó a la Fiorentina de Italia (con Lucas Beltrán y Matías Moreno) con un gol en el suplementario, después del empate 3-3 en el global (victorias cruzadas de los locales 2-1).
«Nos sentíamos con una enorme responsabilidad hacia nuestra gente para llevarles a la final. En los últimos días, el ambiente que nos transmitieron en Sevilla nos ayudó a estar realmente ilusionados con esta misión. Me alegro de haberla cumplido», declaró Pellegrini, de 71 años, después de la clasificación.
Lo Celso -una de las ‘Ferraris’ del mediocampo de la Selección Argentina al igual que Enzo Fernández- fue titular pero fue reemplazado a los 58 minutos, cuando el marcador estaba 1-2 para los béticos.
La Fiorentina -con Beltrán ingresando en el alargue- había sido subcampeona de esa competición en los dos últimos años (2023, 2024) y se quedó muy cerca de alcanzar una tercera final seguida.
El culpable de que los toscanos no estén en la final fue el marroquí Ez Abde, que consiguió el gol del empate 2-2 para el Betis en el séptimo minuto de la prórroga (97), con un certero remate tras una asistencia de Aitor Ruibal.
Abde ya había marcado el primer gol en la victoria del Betis por 2-1 en la ida, con lo cual se convirtió en el héroe de la eliminatoria.
El Betis aspira ahora a estrenar su palmarés de títulos europeos y terminar con un trauma histórico, especialmente porque su vecino y gran rival, el Sevilla, es el equipo más laureado en la Europa League, con siete trofeos.