Los Juegos Olímpicos tienen el encanto especial de mostrar deportes no tan populares para los espectadores, que desconocen tanto cómo funciona el sistema de puntuación o directamente la disciplina en sí. Y en ese sentido, una pregunta que puede surgir en la disciplina de clavadismo es cómo hacen para no pegarle al trampolín. Bueno, aquí llegó la respuesta.

Durante la clasificación femenina de clavados en trampolín de 3 metros, la clavadista estadounidense Alison Gibson, sufrió un accidente que no dejó lugar a dudas sobre su calificación, tanto en los jueces como en los espectadores inexpertos. Se sacó un cero. Un gran contraste con el perfecto 10 de la medallista dorada en plataforma de 10 metros, la china Quan Hongchan.

En su primer intento de cinco totales, Alison tenía planeado realizar dos giros y medio invertidos, pero mientras hacía el segundo, se golpeó los talones contra la tabla, cayó en forma de «bomba» y no se lesionó de milagro.

Tal fue el ruido que retumbó en el predio que hasta los guardavidas se levantaron de sus asientos por primera vez en todo el torneo.

Indudablemente, el accidente hizo que cayera de forma desprolija al agua, y fue la primera clavadista en obetener una puntuación de cero en todo el certamen.

«Me golpeé los talones y los pies contra la tabla. Tengo cortes en los costados. Y luego me hice un buen moretón en el talón derecho, pero estaba decidida a seguir adelante», aseguró Gibson entre lágrimas.

A pesar del duro golpe, todavía le quedaban cuatro intentos más, en los que afortunadamente pudo completar todos sus giros. Sin embargo, ese primer puntaje nulo la posicionó en el fondo de la tabla, sin posibilidades de remontar.

«Me dolía mucho, pero una cosa que digo es que espero que cualquiera que esté viendo haya podido ver lo que es levantarse y seguir adelante incluso cuando las cosas no salen como uno quiere. Se trata de luchar», afirmó.

De hecho, esta no es la primera vez que Gibson estuvo al borde de soltarlo todo. En Tokio 2020, estuvo a un paso de retirarse después de haber quedado última en la prueba de saltos sincronizados. Para intentar mejorar sus resultados, decidió volver a participar en esta edición de los Juegos en París y dejar una mejor impresión.

De alguna forma lo consiguió, pero tal vez no era lo que ella tenía en mente.



Fuente Clarin

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