Rafael Nadal se despidió tal vez para siempre de Roland Garros. Si bien prefirió no confirmarlo y dejar entreabierta la puerta para un posible regreso el año que viene, sí reconoció que la lógica indica que la derrota del lunes ante Alexander Zverev fue su último partido en ese Grand Slam en el que se cansó de hacer historia, batir récords y levantar trofeos (14 en total). Pero al mallorquín tendrá una función más en el polvo de ladrillo de Bois de Boulogne. Él mismo aseguró que sueña con volver a pisar esa cancha dentro de unos meses para los Juegos Olímpicos. Y, al contrario de lo que muchos pronosticaban, parece que Rafa irá por todo en París 2024.
Es que según informó este martes el diario Marca, el ganador de 22 Majors será uno de los cinco españoles que jugarán en la cita de la capital francesa. Y no solo lo haría en el dobles junto a Carlos Alcaraz, algo que aún no está confirmado. También se presentará en el cuadro de singles. Si el físico se lo permite, claro.
Con el ex número uno relegado al 275° escalón de la clasificación, tras dos años de poquísima competencia por una serie de lesiones, muchos especulaban (con acierto) que Rafa no tenía chances de entrar a la competencia individual del torneo olímpico. Sobre todo porque hoy tiene muchos compatriotas mejor ubicados que él para pelear por uno de los 56 boletos directos (con un máximo de cuatro por país) que repartirá el ranking del 10 de junio, la actualización inmediatamente posterior a Roland Garros. Sin ir más lejos, hay seis en el top 100, Alcaraz (3°), Alejandro Davidovich (32°), Pedro Martínez (48°), Roberto Carballes Baena (63°), Jaume Munar (64°) y Roberto Bautista Agut (81°).
Así, parecía que la posibilidad del dobles en pareja con quien es señalado como su «heredero» era su única opción de entrada a los Juegos. Sin embargo, de acuerdo a Marca, la Federación Española de Tenis (RFET) lo incluirá en la lista de seleccionados para París para los dos cuadros.
Nadal hará uso de su ranking protegido -9°, el mismo que le permitió entrar al Grand Slam francés sin necesitar una wild card-, por lo que tendría garantizado su lugar en el torneo olímpico individual. Aunque, como ya ocurrió en París, eso no le asegurará aparecer entre los preclasificados, por lo que podría cruzarse en primera ronda con cualquier rival, incluido el propio Alcaraz, el serbio Novak Djokovic, el italiano Jannik Sinner o hasta el mismo Zverev.
El segundo «obstáculo» entre Rafa y sus cuartos Juegos es el requisito que marca que para ser elegible un jugador tiene que haber disputado al menos dos series de Copa Davis durante el ciclo olímpico, una de ellas en la edición 2023 o la 2024.
Nadal jugó por última vez esa competencia por países en 2019. Sin embargo, la RFET solicitará una exención a la Federación Internacional de Tenis y al COI, que seguramente le será otorgada considerando la enorme historia del mallorquín en la Davis (fue campeón en 2004, 2009, 2011 y 2019), en los Juegos (oro en singles en Beijing 2008 y en dobles en Río de Janeiro 2016 junto a Marc López) y en el tenis mundial.
El mismo permiso especial necesitará (y seguramente obtendrá) Alcaraz, que fue parte del equipo español de la Davis solo en 2022. El murciano, otro ex número uno y dueño de dos Grand Slams (US Open 2022 y Wimbledon 2023), tendrá su debut olímpico en París y jugaría el singles y el dobles con Nadal. Al menos ese es el deseo de ambos. Habrá que ver si David Ferrer, que será el capitán del equipo español y confeccionará las parejas para el torneo, les cumple el sueño.
«Mi ilusión es estar en los Juegos y me encantaría jugar con Carlos. Creo que si todo va bien, lo haremos. Podríamos tener la oportunidad de formar un gran equipo y aspirar a grandes cosas», había dicho el mallorquín a fines de abril, luego de que su compatriota dejara flotando la propuesta en el aire.
Los otros convocados de España serán Davidovich (salvo que Pedro Martínez firme una actuación extraordinaria en Roland Garros y lo supere en el ranking); Pablo Carreño Busta, bronce en Tokio 2020 y quien también usará un ranking protegido de 18° tras un año y medio fuera de inactividad por una lesión en el codo derecho (está 1.049°); y el doblista Marcel Granollers, habitual pareja en el circuito de Horacio Zeballos y que se juntaría con Davidovich o Carreño
«Espero llegar a los Juegos Olímpicos. Eso me motiva, porque me dará otra chance de jugar acá», reconoció Rafa de pie en el Philippe Chatrier, minutos después de su derrota con Zverev.
Y más tarde, reflexionó: «Confío en llegar en buena forma, pero voy a tener el mismo problema que aquí; no voy a ser cabeza de serie y ni tener mucho ritmo de competición. Si puedo prepararme algo mejor físicamente, con un mes y medio más de entrenamientos, vendré con la confianza necesaria como para disfrutar y darme oportunidades. Siento que no estoy lejos del nivel necesario para hacer algo importante».