Siempre resulta extraño ver a Lionel Andrés Messi sentado en el banco de los suplentes. Esta vez, el público en Chicago pudo disfrutar más de media hora del talento del rosarino, que ingresó a los 10 minutos del segundo tiempo por Ángel Di María. Contra Ecuador, fue la 21a. vez que no fue titular, en tres no ingresó y mientras que sí lo hizo en otra 18 ocasiones, la cuarta desde 2021 a la fecha.

En el arranque de la parte final, cuando se paró para hacer la entrada en calor, el público estalló en el Soldier Field. Es que los 51 mil espectadores que pagaron la entrada querían ver al mejor jugador del mundo. Antes de entrar en ritmo, el máximo goleador de la historia de la Selección argentina tocó tres pelotas y las tres las entregó mal. Después, empezó a tener más contacto con el balón y mucha mayor precisión.

Una de las mejores apariciones fue a los 14 minutos: Leo dejó a Enzo Fernández mano a mano con el arquero argentino nacionalizado ecuatoriano Hernán Galíndez y no pudo marcar. Diez minutos después, a los 24, tuvo otra buena cuando, con un toque rápido, intentó habilitar a Enzo Fernández pero otra vez llegó justo a cortar fuera del área el 1 del Tri. Más tarde, intentó definir desde fuera del área pero el disparo fue bloqueado por un rival.

Después, en el final del encuentro, se fastidió alzando los dos brazos con Nicolás González que se la picó a Galíndez cuando él entraba por el punto del penal, aunque en el camino había tres ecuatorianos. Hubo una más, la última, un tiro libre desde la izquierda. Todos esperaban el centro pero La Pulga, siempre hambriento de gol, buscó el arco desde un ángulo con cierta dificultad, y la pelota se fue por arriba del travesaño.

No fue un Messi brillante porque tampoco la última media hora del amistoso tuvo un buen nivel. Y a pesar de algunas imprecisiones al principio, siempre tiene ese toque de calidad que lo distingue. El de este domingo fue el encuentro 181 y sigue siendo el jugador con más presencias en la historia del seleccionado. Ingresó por Angelito Di María, quien llegó a los 139 encuentros y está cuarto entre los que más jugaron acechando los números históricos de los otros que acompañan a Messi en el podio: Javier Mascherano con 147 y Javier Zanetti con 142.

Tras el pitazo final, el pibe Kendry Páez, la esperanza ecuatoriana a sus 17 años, se acercó al capitán argentino e intercambiaron las camisetas. Ahora se viene Guatemala, el viernes. ¿Será titular?





Fuente Clarin

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