El próximo jueves, cuando el reloj del partido entre Argentina y Chile llegue al número 11, una ovación sonora se producirá en el estadio Monumental. Tal vez se detenga el duelo por Eliminatorias Sudamericanas cuando desde todos los sectores baje el “Fideo/Fideo/Fideo”. Habrá aplausos y lágrimas, también, porque Ángel Di María le pondrá el moño final a su notable carrera con la Selección.
El mediocampista ofensivo de 36 años dejará atrás 145 partidos, 31 goles, 4 títulos (Mundial 2022, Copa América 2021 y 2024 y Finalissima 2022) y un sinfín de jugadas y momentos que quedarán para la eternidad. Algo más: vestido de celeste y blanco, Di María ganó la medalla de oro en Pekín 2008 y fue campeón del Mundial Sub-20 en 2007.
La idea del homenaje a Di María se empezó a gestar minutos después de la victoria 1-0 ante Colombia en Miami por la Copa América. Sus propios compañeros -encabezados por Lionel Messi y Rodrigo De Paul- fueron los que motorizaron el posible reconocimiento. “Estaría bueno”, les dijo Fideo. En un principio se pensó en que jugara hasta el minuto 11, pero eso no podrá suceder porque al momento no forma parte de la convocatoria de Lionel Scaloni.
Así, se presume que recibirá una plaqueta y una camiseta en la previa, además del mimo que le regalarán los hinchas a lo largo de la jornada. Más: en la pantalla gigante del Monumental se proyectarán los goles a Brasil en el Maracaná, el de la final ante Nigeria en China, el que le anotó a Italia en la Finalissima 2022 y el golazo frente a Francia en el Lusail. Vale destacar, además, el gesto de Benfica, el elenco portugués que le dio permiso para viajar al futbolista.
“Tendrá su merecidísimo homenaje. Tuve una charla con él y creo que lo mejor para todos es que venga y se retire con su gente, se sienta identificado con todo lo que nos ha dado y que sea un día especial. Ha sido un final de película para él, mejor imposible. Esa es la idea, que tenga una noche como se merece”, aseguró Scaloni apenas aterrizó en Argentina.
“La Selección es como el club de mi vida. Cuando uno empieza es difícil pensar que puede llegar a pasar tantos años en un mismo lugar y más vistiendo la camiseta de tu país. Haber estado durante toda mi carrera es algo inolvidable”, dijo Di María en diálogo con ESPN. Y siguió: “Hubo momentos hermosos cuando empezó todo: Mundial Sub-20, Sudamericano cuando era chico, Juegos Olímpicos que fui de la nada y terminé haciendo el gol de la final. Después los momentos difíciles que pasé, que creo que fueron más de los que disfruté. Pero todo eso me hizo fuerte para lo que vino al final, que lo disfruté”.
Igual, la carrera de Di María sigue más allá del adiós a la Selección. Sin ir más lejos, esta tarde de viernes fue titular y jugó 77 minutos en la visita de Benfica a Moreirense por la cuarta fecha de la liga de Portugal. También jugaron de arranque Nicolás Otamendi y Gianluca Prestianni.
Pero su nombre ya no estará más en las listas de Scaloni y eso será algo a lo que se tenga que acostumbrar. “El otro día me di cuenta de que estaba listo para dejar porque no estaba con esa ansiedad de que iba a salir la lista. Sabía que no iba a estar y entonces era un día más. Cuando salió, vi que muchos empezaron a subir cosas en redes sociales y me di cuenta de que era el momento indicado. Disfruté muchísimo estos últimos años. Todo eso que disfruté superó los malos momentos que pasé y para mí eso es fundamental”, contó Fideo.
Y amplió: “No revisé la última lista, miré por arriba nomás para ver los chicos que estaban. Ahora soy un hincha más de la Selección y quiero que les vaya bien como hasta ahora. Creo que hay una generación muy linda de jugadores, con mucha calidad, que empiezan a estar en clubes importantes y eso es importante”.
Habló de todo Di María en la entrevista con ESPN. Eligió a los mejores entrenadores de su carrera (Scaloni, Sabella y Mourinho, en ese orden; el peor, Louis Van Gaal), el gol que más gritó (a Francia en el Mundial) y el día que más disfrutó (final de Copa América en el Maracaná). También dio pistas sobre el futuro. “Estoy haciendo el curso de entrenador, por si me pinta. Nunca se sabe. Ayudante ya tengo, porque Leandro Paredes me metió presión hace poco en una nota, avisó.
Las lágrimas en la entrevista
“Las ovaciones que recibí en los últimos años fueron inolvidables para mí y para mi familia”, reconoció Di María con lágrimas en los ojos. Siguió: “Lo dijo muchas veces mi mujer, que estaba en la cancha y escuchaba que me puteaban, y estaban mi viejo y mi mamá ahí escuchando y sufriendo. Es lo que a uno le hace mal y lo lastima. Pero ahora el poder escuchar las ovaciones al final es lo que me hace feliz. Que mi viejo y mi vieja escuchen ahora el ‘Di María’ o el ‘Fideo, Fideo’ es lo más grande que hay”.
“No quería más nada, no pedía más nada que eso y lo tuve al final. Y es lo más lindo”, completó al respecto quien a los 36 años decidió ponerle un punto final a su relación con la Selección tras obtener su segundo título continental con la albiceleste este año en Estados Unidos.
En otro extracto, Di María también destacó la exigencia del hincha argentino. “En Argentina si no ganás sos un fracasado”, definió Fideo. Y añadió: “Llegamos a finales y no se logró, y se chocó siempre contra la pared, y no se podía derrumbar”.
Por último, comentó que no se siente detrás de Lionel Messi y Diego Maradona como jugador porque ellos “son de otro planeta”, y dijo estar conforme de por haber compartido momentos con ambos. «Con haber podido jugar con Leo y tenerlo a Diego como entrenador, ya está», expresó.