Ahora sí, el Diablo podrá tener a todas sus caras nuevas a disposición. Costó mucho más de la cuenta. Pero la dirigencia ahora respira más aliviada porque al fin logró sacarse el peso de las inhibiciones de encima.
El viernes pasado las terminó de cancelar con el okey de la FIFA y luego tuvo la habilitación de tres de los cuatro refuerzos, que debutaron ante el Pincha: Kevin Lomónaco, Felipe Loyola y Federico Vera. Los tres tuvieron una buena actuación y Lomónaco hasta anotó el primer tanto de la noche platense.
Sin embargo, uno debió verlo desde el palco. El defensor Pellegrino, que curiosamente fue el primero en haberse sumado en el receso, no llegó a ser habilitado a tiempo. Es que como el viernes se envió el pedido a Europa para que mandaran el respectivo transfer del jugador cedido a préstamo por Milan, la diferencia horaria generó que todo pasara para luego del fin de semana.
De esta manera, Pellegrino ya se entrenará esta semana con la certeza de que por fin podrá jugar si es que el técnico así lo dispone. El próximo encuentro del Rojo es este sábado ante Rosario Central, de local. Y luego se vendrá el clásico de Avellaneda contra Racing, en el Cilindro.
Vaccari no se conforma y pide más. Quiere ahora sumar gente en el lateral izquierdo y en ataque. Nombres hay, pero todos complicados: Alexandro Bernabei, Santiago Montiel y Emiliano Rigoni son los más importantes.
Pero el DT no quiere generar falsas expectativas. «Yo no puedo ilusionar al pueblo de Independiente sobre la vuelta de (Emiliano) Rigoni, pero es uno de los futbolistas apuntados desde el primer día, después veremos qué es lo que pasa. El resto de apuntados siguen la misma línea. Yo me conozco y busco wines porque en los planteles quiero tener entre cinco o seis en esa posición, aunque de nombres no me gusta hablar porque se nos hace difícil», expresó Vaccari en conferencia de prensa.
Con las deudas controladas, la dirigencia tratará de volver a activarse en el mercado de pases en las últimas semanas antes del cierre.