El futuro está intacto. Argentina sigue dando frutos. Y Lionel Scaloni, de a poco, va haciendo la transición para que las nuevas generaciones se acoplen a los históricos y a los baluartes de la Selección. En la noche de Núñez quedó evidenciado una vez más. Primero con el gol de Thiago Almada para sellar la goleada a Bolivia. Luego, con el debut de Nicolás Paz. Fueron dos satisfacciones personales del entrenador, más allá del holgado triunfo.
Almada es un futbolista por el que Scaloni tiene devoción, según cuentan desde el seno del cuerpo técnico. De hecho, lo llevó al Mundial de Qatar 2022. Y si bien en la última Copa América no lo incluyó, siempre está en el radar del técnico. Ante Venezuela lo puso como titular.
En el Monumental, el futbolista del Botafogo de Brasil arrancó en el banco de suplentes pero fue uno de los primeros cambios que Scaloni eligió, junto a Leandro Paredes y Exequiel Palacios. Almada ingresó por Julián Álvarez y en una de las primeras pelotas que tocó, convirtió el cuarto gol. Fue un pase a la red tras una gran jugada colectiva, con un cambio de frente de Paredes y una asistencia de Nahuel Molina. Después de marcar su tanto, el jugador de 23 años de Fuerte Apache, jugó con desparpajo. Se movió bien por la izquierda, tuvo movilidad y participó de todas las jugadas de ataque.
Por su parte, Nicolás Paz se dio el gusto de hacer su debut con la camiseta de Argentina. El pibe de 20 años es hijo de Pablo Paz, quien jugó en la Selección en la época de Daniel Passarella como técnico. Y se sumó al selecto grupo de hijos de padres que vistieron la camiseta Argentina, junto a Vicente De La Mata (h), Luciano Galletti, Diego Perotti, Santiago Solari, Juan Sebastián Verón, Alexis Mac Allister y Giovanni Simeone.
Paz es volante ofensivo, nació en Tenerife y se lo conoce como uno de los “europibes”. Entró por Lautaro Martínez, jugó los últimos 18 minutos y mostró buen dominio de pelota con algunas pisaditas.
Y el juvenil recibió la bendición de Messi. «Hoy debutó Nico que tiene mucha calidad, que entiende el juego, que está con un entrenador que es amigo (Cesc Fábregas, DT del Como de Italia, donde juega Paz), lo conozco mucho y lo hace crecer», afirmó Leo. Y agregó: «Más allá de la edad, es un jugador que tiene una cabeza impresionante, por eso está como está. Hay que seguir ayudándolo a crecer, en este equipo se va a sentir cómodo».