Gustavo Costas nació a pasitos del Cilindro y es hincha de Racing de toda la vida. Fue mascota del equipo de José que ganó la Copa Libertadores y la Intercontinental en el inolvidable 1967. Fue zaguero central del equipo que vivió Devoto con el descenso y la Gloria en 1988, cuando de la mano del Coco Basile ganó la Supercopa. También, el técnico de la quiebra, el gerenciamiento y esta tercera etapa -la vencida- con dos títulos en cuatro meses, la Copa Sudamericana y la Recopa, ni más ni menos. Y a partir de este lunes, será ciudadano ilustre de Avellaneda.
La ceremonia tendrá lugar en el Centro Municipal y el entrenador de la Academia se sumará a una lista de personalidades que ya fueron reconocidos de esa forma, como Rodrigo De Paul y Alejandro Papu Gómez, campeones del mundo en Qatar 2022, hombres nacidos en la orilla bonaerense del Puente Pueyrredón.
Son tiempos de felicidad para Costas por el momento de Racing, aunque el técnico no termina de despegarse del enojo que siente porque cree que no todos valoran las estrellas internacionales que lograron. Sin ir más lejos, hace dos semanas tuvo que ofrecer disculpas públicas por sus dichos en la cena aniversario de una agrupación partidaria. Se vio obligado a ser políticamente correcto, claro.
No obstante, el domingo volvió a bajar un mensaje para aquellos que cuestionaron a sus futbolistas y pareció apuntado a los hinchas, especialmente. «Me da lástima cuando dicen que juegan mejor por la Copa porque hay plata… La verdad que es una pena que digan eso porque estos chicos ganaron una Sudamericana y ni sabían lo que iban a cobrar. Las redes sociales son bravas. No sabés quién está atras. Pero yo camino por Mitre o en cualquier pizzería y la gente nos brinda un cariño increíble. No me gusta que traten mal a este grupo de pibes que deja su vida por Racing», sentenció Costas, que cerró filas con el grupo.
«A (Gastón) Martirena hoy le cantan ‘uruguayo’, pero lo puteaban todos. A (Maximiliano) Salas, antes de Corinthians, decían que no tenía que ponerlo. Acá parece que hay que rendir 10 puntos todos los partidos. Yo quisiera saber si ustedes en su vida rinden 10 puntos todos los días», arremetió.
El técnico también habló de las posibilidades de llegar a los octavos de final del Torneo Apertura que crecieron tras la goleada frente a Banfield y las derrotas de Barracas Central y Defensa y Justicia. “Estoy contento por los chicos porque se merecían un partido así. No nos quedaban más balas si queríamos estar entre los ocho. Sólo nos quedaba ganar y tuvieron un gran desempeño», sostuvo. Y se lamentó por las lesiones que vienen de arrastre. «Si no hubiésemos tenido tantas lesiones, no estaríamos acá, sufriendo a ver si entramos o no. Pero también había que ganar la Recopa. Perdimos muchos jugadores. Que el hincha se quede tranquilo: estos jugadores quieren jugar siempre de la misma manera, por copas y campeonato local. Se nos hizo difícil. Si hubiéramos empatado al menos otros partidos, hoy estaríamos quintos o sextos”.
Es cierto que recuperó a Agustín García Basso, que no jugaba desde enero, pero el domingo se quedó sin Juan Nardoni. El volante sufrió un desgarro en el bíceps femoral de la pierna izquierda que lo dejará afuera de las canchas -como mínimo- por dos semanas.
En la conferencia de prensa hubo una pregunta que tuvo que ver con un posible duelo con Independiente en los octavos de final. “Primero quiero entrar entre los ocho. Después, que toque el que toque. Sería lindo el clásico, pero todavía no entramos. No podemos decidir. Nos quedan cuatro partidos que tenemos que ganar”, cerró Costas, hombre del riñón de Racing y de Avellaneda.