Accidentado fue el Gran Premio de Australia, tercera fecha de la temporada 2024 de la Fórmula 1, que terminó con un doble podio de Ferrari, con Carlos Sainz en lo más alto y Charles Leclerc como su escolta. El 1-2 de la Scuderia, igual, no fue la noticia más sobresaliente de la jornada y pasó a segundo plano por el temprano abandono de Max Verstappen, que llegaba con una racha de 19 triunfos en las últimas 20 carreras. El neerlandés sufrió un incendio en su Red Bull a causa de un problema en los frenos y tras completar solo cuatro vueltas, apenas alcanzó a llegar a boxes envuelto en una nube de humo negro y algunas llamas, justo cuando se producía una pequeña explosión y pedazos de su coche volaban por el aire.
La rapidez de los mecánicos del equipo austríaco evitó que el incidente terminara siendo más grave, porque se acercaron sin perder tiempo con extintores y sofocaron el fuego. Y el vigente tricampeón pudo salir del auto, sin haber sufrido heridas.
El problema que provocó el retiro de Verstappen se originó ni bien comenzó la carrera en el circuito Albert Park de Melbourne, como confirmó más tarde el mismo piloto.
«El freno trasero derecho se me quedó atascado desde que se apagó el semáforo, así que la temperatura siguió aumentando hasta que, por supuesto, se incendió», explicó el neerlandés.
Verstappen largó en punta, pero en apenas unos metros perdió el primer lugar en manos de Sainz. Enseguida, se empezó a ver humo saliendo de la parte trasera de su Red Bull. El neerlandés intentó continuar, pero tras un par de vueltas más se hizo evidente que el problema era cada vez mayor, por lo que fue aflojando el ritmo y alcanzó justo a llegar al box del su equipo antes de la explosión.
«Tuve ese momento después de la primera vuelta, pero entonces ya la temperatura estaba aumentando y aumentando, por lo que sólo funcionaba como un freno de mano. Pero, por supuesto, yo no sabía que estaban pasando esas cosas. Sólo sentía que el problema era que el equilibrio del coche estaba mal. El equipo pudo ver lo que estaba pasando, pero no saben qué lo causó», comentó.
El abandono cortó una racha de 43 carreras en las que Verstappen vio la bandera a cuadros. Su último retiro se había producido en 2022, también en el Gran Premio de Australia, cuando una fuga de combustible no lo dejó completar la prueba.
«Tuvimos muchas buenas carreras seguidas, mucha buena fiabilidad. Sabía que llegaría el día en que acabaría retirándome y, por desgracia, llegó», se lamentó el campeón.
«Estoy decepcionado por no haber podido terminar la carrera, porque creo que habríamos tenido una buena oportunidad de ganar. El equilibrio se sintió bastante bien en la vuelta previa y me sentí confiado y como una buena mejora en comparación con lo que sentí en las tandas largas que hicimos en los entrenamientos. Pero hay cosas que no podés controlar. Ahora es importante que entendamos por qué pasó lo que pasó», agregó.
Alonso, incidente con Russell y una dura sanción
El sorpresivo abandono de Verstappen no fue el único contratiempo que marcó la cita australiana. Fernando Alonso y George Russell protagonizaron un incidente que terminó con el británico fuera de competencia, tras sufrir un fortísimo golpe contra las barreras de contención, y con el español duramente sancionado: 20 segundos que lo hicieron caer del sexto al octavo lugar.
Fue en la anteúltima vuelta, cuando Alonso defendía el sexto lugar ante la presión constante de Russell. En el video de la secuencia se puede ver como en la curva 6, el Mercedes se acercaba a toda velocidad al Aston Martin cuando el español pareció disminuir el ritmo, lo que hizo que el británico, sorprendido por la maniobra, perdiera el control del auto y terminara estrellándose contra el muro. Tras el impacto, quedó atravesado en la pista, con el coche inclinado, y por radio se podía escucharlo pedir desesperado la bandera roja.
«Roja, roja, roja, roja, estoy en el medio de la pista. Roja, roja, roja… Necesito ayuda», gritaba el británico, tratando de evitar recibir un golpe de sus rivales que seguían en pista.
Tras una larga audiencia con los comisarios, los pilotos y los equipos, la FIA determinó que Alonso alteró su estilo de conducción de forma «extraordinaria» y violó el artículo 33.4 del reglamento deportivo que dice que «en ningún momento se podrá conducir un coche innecesariamente despacio, de forma errática o de una manera que pueda considerarse potencialmente peligrosa para otros pilotos o cualquier otra persona». Y le impuso al español una sanción de 20 segundos, que le costó dos puestos en la clasificación final.
«Mi opinión es que me salí de pista y eso es culpa mía, pero estaba medio segundo por detrás de Fernando 100 metros antes de la curva y de repente vino hacia mí extremadamente rápido. De repente, disminuyó la velocidad drásticamente y volvió a acelerar y eso me tomó por sorpresa», analizó Russell.
«No sé si tuvo algún problema o no. Vamos a ver a los comisarios, es un poco extraño en una circunstancia como esta», agregó.
Alonso también contó su versión. «Me estaba centrando en lo que pasaba adelante de mí y no detrás. Tuve algunos problemas durante las últimas 15 vueltas en la batería, en el despliegue. Estaba luchando un poco al final de la carrera. Vi el coche de Russell, sabía que venía cerca y ya llevaba cinco o seis vueltas en la distancia de DRS, así que estaba preocupado», comentó el español.
«Solo estaba tratando de mantenerme adelante. Quería maximizar mi velocidad de salida de la curva 6 para defenderme de él. Eso es lo que haría cualquier piloto de carreras, y no me pareció peligroso. En la Fórmula 1, con más de 20 años de experiencia, cambiar las líneas de carrera, sacrificar la velocidad de entrada para tener buenas salidas de las curvas es parte del arte del automovilismo»
Y cerró: «Estoy un poco sorprendido por la penalización. Es decepcionante recibirla por correr duro, pero justo. Aún así, me alegro de que George esté bien. No fue agradable ver su coche en medio de la pista».