Doce minutos marcaba el reloj. Bukayo Saka se paró frente a la pelota para hacerse cargo del penal que, un rato antes, el árbitro a instancias del VAR había cobrado a favor del Arsenal. El extremo británico tenía la gran oportunidad de aumentar a cuatro los goles de diferencia de su equipo con Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu para casi liquidar la serie de cuartos de final de la Champions League. Pero no.
El joven de 23 años, que era la figura del arranque del partido, eligió un gesto técnico que le dio resultados a muchos: picarle la pelota al arquero. Pero su ejecución no fue al medio sino al costado izquierdo, el mismo que había elegido el arquero Thibaut Courtois, quien fácilmente detuvo el remate y evitó el 0-1 en la Casa Blanca.
COURTOIS SE LO ATAJÓ A SAKA.
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— SportsCenter (@SC_ESPN) April 16, 2025
Catalogado como uno de los futbolistas más desequilibrantes del planeta, Saka regresó a la actividad recién hace unas semanas, el 1 de abril, en la victoria frente a Fulham.
El 21 de diciembre de 2024 había sufrido una lesión en el tendón de la corva y se sometió a una cirugía que lo dejó afuera de las canchas hasta marzo. En la vigente temporada, el joven extremo acumula 13 asistencias y cuatro fueron de pelota parada, lo que demuestra la importancia del británico.