Pocos podrán olvidar aquel equipo que ascendió a Primera a mediados de los ochenta y se corporizó en protagonista en algunos de los campeonatos de la década del noventa. La formación salía de memoria: Pedro Catalano; Charly Batista, Fabián Bustos, Rafael Luongo, Sergio Zanetti; Raúl Peralta, Pablo Michelini, José Barrella, José Albornoz; Walter Parodi y Marcelo Caviglia.

Entonces, el Club Deportivo Español contaba con 27.700 socios y era una bestia negra para los grandes. Fue tercero en la temporada 88/89 y segundo en el Torneo Clausura de 1992. Se mantuvo durante 14 años en Primera División y empezó su declive hasta llegar a la Primera C.

Fundado el 12 de octubre de 1956 por un grupo de inmigrantes españoles, es mucho más que una institución deportiva. Se trata de un símbolo de identidad, esfuerzo colectivo y arraigo cultural para miles de personas que encontraron en él un hogar lejos de su tierra natal. Sin embargo, su historia reciente está marcada por la incertidumbre debido a la disputa por los terrenos que ocupa en el barrio de Bajo Flores.

En este contexto, el proyecto de ley de “Restitución Histórica”, presentado en abril de 2025 en la Legislatura porteña, emerge como una iniciativa crucial para garantizar la supervivencia y el desarrollo de institución.

Sin ir más lejos, en la década del ’50, con el esfuerzo económico de miles de socios que adquirieron títulos patrimoniales y realizaron donaciones, se rellenaron casi 16 hectáreas de terreno para construir una ciudad deportiva modelo. Este predio, adquirido posteriormente por el club a la Intendencia de la Ciudad, albergó el Estadio España, inaugurado en 1981 con capacidad para 18.000 espectadores y ampliado en 1996 a 35.000. En los ochenta, el club alcanzó su apogeo y una rica vida social que incluía actividades deportivas, culturales y recreativas para familias y jóvenes de la zona.

Sin embargo, a finales de los 90 y principios de los 2000, una combinación de mala gestión y crisis económica lo golpeó duramente. Decisiones dirigenciales llevaron a la pérdida de parte de su predio, y en 2008, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) impuso nuevas condiciones: nueve hectáreas fueron destinadas a la Escuela de la Policía Metropolitana, dejando al club con un comodato de solo 10 años sobre las siete hectáreas restantes. Esta situación precaria limitó la capacidad del Deportivo Español para planificar su futuro y revitalizarse como institución.

El martes, la legisladora Sol Méndez, socia del club, presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley que busca revertir esta situación. La iniciativa, respaldada por socios, vecinos y la AFA, propone una “Restitución Histórica” con dos objetivos principales: que la Ciudad desista de desalojar al club para expandir el Instituto Superior de Seguridad Pública y que se otorgue al Deportivo Español un permiso de uso por 100 años sobre las siete hectáreas en disputa.

El proyecto establece que el predio, delimitado por las avenidas Santiago de Compostela, Asturias, Castañares y la calle Fernández, debe destinarse exclusivamente a actividades deportivas, sociales, culturales y comunitarias. Además, prohíbe ceder o transferir el terreno, asegurando que permanezca bajo la gestión del club como asociación civil sin fines de lucro.

Esta cesión a largo plazo busca brindar estabilidad para que el Deportivo Español pueda modernizarse, atraer nuevos socios y recuperar su rol como referente comunitario.

La presentación del proyecto movilizó a cientos de socios y simpatizantes que se congregaron frente a la Legislatura para apoyar la iniciativa. El proyecto no solo busca resolver un conflicto territorial, sino también reivindicar la memoria de quienes construyeron el club “ladrillo a ladrillo”.

La iniciativa se inspira en casos exitosos, como la Ley de Restitución Histórica de San Lorenzo, aprobada en 2012 y prorrogada en 2017, que permitió al club recuperar su predio en Boedo.

“Cuando Sol trajo el proyecto, no se dudó un momento en acompañar, en apoyar, en agradecer ese trabajo de hormiga, en silencio que viene haciendo con todo el arco político y las instituciones españolas, con la embajada, a quien le agradecemos de corazón, para poder sacar adelante este terreno, que nos corresponde. Hay una deuda con español, es el único club que perdió sus tierras, y que las pagó, no se las regalaron”, dijo el presidente Diego Elías.

Del evento participó el embajador de España, Joaquín María de Arístegui Laborde. “Es una institución deportiva histórica, una institución social absolutamente imprescindible y un pilar de la memoria del legado español en Argentina. Yo creo que hay que tener en este asunto una visión de futuro, pensar hacia adelante, buscar puentes encontrar la manera a través de la cual, y con Justicia, la Legislatura de Ciudad Autónoma de Buenos Aires sepa reconocer para esa memoria y legado español, pero también de la Ciudad de Buenos aires, el Club Español”.



Fuente Clarin

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