Ignacio Piatti llegó a la Major League Soccer en julio de 2014 como jugador del CF Montreal. Arribó desde San Lorenzo y, al cabo de seis temporadas, se convirtió en ídolo y leyenda. Sus 79 goles y 37 asistencias en 163 partidos lo llevaron a ser en cuatro ocasiones el MVP de la franquicia canadiense y a integrar dos veces el equipo ideal de la liga.
Una vez retirado, Nacho volvió a formar parte de la organización como embajador y cazatalentos. Y ahora, diez años después de su primer desembarco en Estados Unidos, dio otro gran salto: se acaba de sumar al grupo de talentos de MLS Season Pass y trabaja como comentarista y analista de partidos en la señal de streaming de Apple TV+.
«En 2023 había tenido una entrevista y este año me llamaron para comentar los partidos que se transmiten a través del MLS Season Pass. Es algo muy lindo, muy divertido. Estuve el fin de semana pasado viendo cómo era todo y ya este fin de semana arranqué. Así que estoy con muchas ganas. Es una liga que a mí me gusta mucho y con muchas ganas de empezar este nuevo proyecto», le cuenta Piatti a Clarín sobre su nuevo oficio en una distendida charla vía Zoom desde Nueva York, su nuevo hogar.
Piatti, que se formó en Chacarita Juniors y se retiró en Racing Club, también está presente en La Previa, el programa donde se analizan cada uno de los partidos de la jornada antes de que se jueguen. También participa de 360°, un show que muestra los highlights de los partidos que se juegan en simultáneo cada fecha. Y también es parte de El Resumen, donde se repasan todos los encuentros al término de cada jornada. Un todoterreno.
La nueva profesión llevó a Nacho a vivir en la Gran Manzana, la ciudad que nunca duerme. «Los futbolistas siempre viajamos para todos lados. Una mudanza, entonces, es algo habitual. Recién ahora me estoy adaptando. Si bien ya había venido varias veces, nunca había pasado tanto tiempo acá. Así que estoy contento», reafirma a los 39 años.
Las seis temporadas en Toronto convirtieron a Piatti en un símbolo del fútbol de Norteamérica. Fue testigo directo del crecimiento de la MLS al tiempo que los fanáticos del soccer lo colocaron a la altura del sueco Zlatan Ibrahimovic y del inglés Wayne Rooney, dos leyendas de Europa que gastaron sus últimos cartuchos del otro lado del Atlántico.
A raíz de esta nueva oportunidad laboral, Piatti habló sobre el presente de la liga, revolucionada desde la llegada de Lionel Messi, y el futuro que imagina. «Cada año se mejoran un montón de cosas en la liga, en todo tipo de aspectos. No solo en la calidad de los jugadores, sino también en la infraestructura de los centros de entrenamiento y de los estadios. El año pasado fue récord la MLS por la llegada de Apple, muchos jugadores jóvenes que están llegando, la presencia de Messi, la Leagues Cup y esto es lo que hace a la liga crecer», detalla.
Y sigue: «Los equipos, por ejemplo, viajan en vuelos privados. Es más, si juegan a la noche, llegan el mismo día del partido y cuando terminan el encuentro se vuelven para preparar el próximo compromiso que tengan. Eso es algo que la liga hizo muy bien para ayudar a los jugadores a que puedan descansar y optimizar los tiempos de entrenamiento», señaló Piatti.
Otro aspecto que potencia el crecimiento de la competencia, según Piatti, es que cada vez son más los jugadores jóvenes que eligen la MLS como su primera liga del exterior antes de dar el salto al viejo continente. Son los casos de Thiago Almada, campeón del mundo con la Selección Argentina que brilla en Atlanta United, o de sus compatriotas Facundo Farías y Federico Redondo, quienes son la sangre joven que rodea a Messi y compañía en Inter Miami.
«Creo que ese cambio también se debe al crecimiento de la infraestructura de los clubes. Entienden que la MLS es una liga cada vez más competitiva y que sirve como plataforma de despegue para acercarse al nivel que hay en Europa», explica Piatti.
En ese sentido, también explica el desarrollo de las academias, que sirven para nutrirse de futbolistas juveniles por fuera del sistema universitario. Eso hace que los chicos tengan la filosofía de cada club y los potencia. Y ni qué hablar del valor agregado que implica que figuras como Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets, Jordi Alba hayan llegado para convertirse en un espejo para las generaciones que asoman.
«Aportan jerarquía. Y también sirven para mejorar los procesos de aprendizaje de los más chicos. Que figuras internacionales lleguen a la liga y que cada vez más jugadores jóvenes vayan para crecer son fundamentales para que se moldee el ADN del futbolista estadounidense», analiza.
Y cierra: «Cada equipo debería tener una figura que los guíe. Que lo miren cómo se comporta en el vestuario, cómo se comporta fuera de las canchas… El compañerismo que hay que tener. La importancia de ir a comer, de tener un buen grupo… Es clave la unión para que después en la temporada te vaya bien».