Cristian Romero estuvo a punto de hacer festejar al Manchester City. ¿Cómo, si juega en Tottenham? Es que Cuti inició, con una patriada goleadora, la reacción de su equipo en el clásico de Londres, que el Arsenal ganaba por tres goles pero terminó festejando con sufrimiento (3-2). Los Gunners, que son líderes de la Premier League a falta de tres partidos, ahora le pasaron la presión a los de Pep Guardiola, que enfrentan este domingo al Nottingham Forest con el cordobés Julián Álvarez como titular, para mantener la balanza a su favor, porque todavía tienen dos encuentros pendientes.
El Arsenal descargó una tormenta perfecta sobre el Tottenham en el primer tiempo, donde consiguió sus tres tantos en 38 minutos de juego. Nadie imaginaba lo que ocurrió después, con el 1-3, en un fallo de David Raya capitalizado por Cuti Romero. Ni tampoco instantes antes del 2-3, por un penal cometido por Declan Rice.
Aún no depende de sí mismo el Arsenal, ganador de 13 de sus últimos 15 encuentros en la ‘Premier’, obsesionado en la revancha que tiene pendiente desde la temporada pasada -cuando se le escapó un título que pareció suyo durante toda la temporada-, enfrentado al Manchester City y con la convicción de que todo es posible. Ya es una pelea entre los dos. El Liverpool ya queda atrás: a cinco puntos del conjunto londinense. Muy lejos ya.
La primera parte del Arsenal en el estadio Tottenham Hotspur fue incontestable. Sobrepasó a su rival de pelota parada y de contragolpe. Dos destrezas tan fundamentales en el fútbol, quizá mucho más que la obsesión posesiva que, por momentos, asume como estilo irrenunciable. Aún más cuando cuentas con recursos con un golpeo tan amenazante como Saka o Declan Rice, decisivos para el 0-3 al intermedio.
El extremo lideró los dos primeros goles. Anulado instantes antes el 0-1 anotado po Kai Havertz, el córner botado por Saka promovió el tanto. Tenso, potente, con la dificultad que implica para cualquier rechace, el centro lo despejó Hojbjerg contra su propia portería, entre el golpe ‘envenenado’ desde la esquina y la presencia de Tomiyasu. Minuto 15.
Después sufrió la ofensiva del Tottenham, con dos cabezazos de Cristian Romero. Una salió fuera. Otro impactó en el poste. Cuestión de milímetros el empate. Los mismos que invalidaron el 1-1 de Van de Ben en el minuto 22. La revisión concienzuda y compleja del VAR reveló su posición por fuera de juego por un pelo. Ya había celebrado el gol. No lo fue.
Cinco minutos después, el Arsenal marcó el 0-2. En medio del ataque local, con Kulusevski, desequilibrado por Trossard, y Maddison por los suelos en el área de Raya, reclamando sendos penaltis, activó un contragolpe imparable, que inició y culminó Saka. Desde su terreno hasta el contrario. Primero conectó con Havertz y luego corrió y corrió. Recibió el centro largo, controló, dribló y pasó a la red. Minuto 27. Primer tiro al arco. El 0-2.
En el minuto 38 agrandó la diferencia, de nuevo a través de un córner. Esta vez desde el otro lado, al derecho del ataque sobre el arco de Vicario. Lo lanzó Declan Rice, también cerrado, también un jeroglífico para la defensa y el guardameta, más aún cuando Kai Havertz conectó el testarazo. El 0-3. El 30 por ciento de posesión. Dos remates… tres goles. Además, el Tottenham había perdido a la media hora a Timo Werner, lesionado.
Incluso rondó el 0-4 en una volea de Saka que salvó milagroso Vicario, con el pie derecho, ya en el segundo tiempo, que se animó superada la hora de encuentro por una torpeza de David Raya: controló una cesión con la derecha e intentó jugar un balón con la izquierda hacia Thomas por encima de Cuti Romero, que adivinó el pase fallido y lo venció como si fuera un centrodelantero.
De pronto, volvió a rugir el estadio Tottenham. De repente, pareció su equipo dentro del partido, aún a dos goles de distancia. Nada más que apariencia, hasta que Rice pegó una patada dentro del área. No lo vio en directo el árbitro. Lo señaló después, cuando lo revisó en el VAR. Son Heung Min lo transformó para reavivar la emoción y la inquietud del Arsenal.
El golpeo del surcoreano con la derecha puso entonces contra las cuerdas a los ‘gunners’, con Mikel Arteta pidiendo cabeza a sus jugadores, con el cambio defensivo de Kiwior por Odegaard. Una declaración de intenciones para el tramo final, igual que la entrada de Lo Celso por Davies, con el Arsenal encerrado en su área, pero ganador resistente por 2-3. El Tottenham ya no depende de sí mismo para la cuarta plaza en su pulso con el Aston Villa.
Marcos Senesi y su temporada más goleadora
Dos cabezazos, el primero del argentino Marco Senesi en el minuto 25 y después de Enes Unal en el 51, y una acción de Justin Kluivert, ya en el 87, resolvieron este domingo la victoria del Bournemouth sobre el Brighton (3-0), en el que fueron titulares Valentín Barco (amonestado) y Facundo Buonanotte.
El defensor surgido en San Lorenzo convirtió cuatro goles y brindó cuatro asistencias en una temporada soñada para el Bournemouth, que logró la permanencia y sueña con Europa, aunque sea una utopía. El conjunto de Andoni Iraola está en la décima posición, a cinco del Newcastle con nueve por jugarse.