La primera batalla de los cuartos de final de la Copa Libertadores ya pasó. River sacó un empate en Santiago de Chile ante Colo-Colo y la serie se definirá el martes en el Monumental, donde 85 mil personas acompañarán al equipo del Muñeco para ir en búsqueda del pasaje a las semifinales. Pero ante, habrá una escala no menos importante. El Millonario irá el sábado a la Bombonera para enfrentar a Boca por la Liga Profesional.
El calendario tocó así y el Superclásico le queda incómodo a River. Entonces, Gallardo deberá planificar con cuidado el partido para intentar salir indemne de La Boca, a pocos días de un partido crucial para el futuro. Es que en Núñez hay una gran esperanza por llegar al encuentro decisivo de la Copa Libertadores, el 30 de noviembre, que será en Udaondo y Figueroa Alcorta.
A juzgar por los antecedentes, se diría que Gallardo pondría titulares o mayoría de ellos en Brandsen 805. En los más de ocho años de su primer ciclo, jamás puso un equipo alternativo contra Boca. Sin embargo, esta situación –se insiste- es diferente y especial. Nunca le tocó jugar ante Boca en medio de un duelo copero.
Si se repasa en el tiempo, se encuentra que sí le tocó enfrentarlo antes del inicio de una serie de Copa Libertadores. Sucedió dos veces. Una de ellas en 2015, en la que también debía enfrentar al Xeneize por los octavos de final del torneo continental. El Superclásico del torneo local se jugó el 3 de mayo de ese año, cuatro días antes del primer duelo copero. Y en la Bombonera, Gallardo jugó con 9 de 11 titulares. Esa tarde, en La Boca, perdió, pero luego ganó el cruce de ida en la Copa y a la semana siguiente logró la clasificación tras el episodio del gas pimienta.
Otra situación similar se dio a principios de 2021 cuando en el inicio de ese año, en medio de la pandemia del coronavirus, hubo Superclásico un 2 de enero. Y Gallardo puso a casi todos los titulares, al margen de que tres días después River tenía que enfrentar a Palmeiras por la ida de las semifinales de la Libertadores. Eso sí, pagó el cansancio con un 0-3 con los brasileños que después no llegó a remontar en San Pablo, donde ganó 2-0.
Hay un antecedente más de un partido contra Boca en la antesala de un encuentro crucial. Fue el 11 de diciembre de 2016 en el Monumental, cuatro días antes de la final de la Copa Argentina ante Rosario Central, un duelo decisivo no solo porque estaba en juego un título sino también la clasificación a la Libertadores 2017. Gallardo puso titulares, pero Boca ganó 4 a 2 luego de ir perdiendo 2-1.
El partido tuvo un quiebre cuando el Muñeco sacó a Andrés D’Alessandro a los 15 minutos del segundo tiempo. Era lo pactado, dado que debía cuidar esas piernas para la final con Central. El jueves 15 de diciembre, en Córdoba, River venció al Canalla 4 a 3, fue campeón de la Copa Argentina y se metió en la Libertadores.
La situación que tendrá Gallardo ahora será inédita para él y para River ya que esta vez el Superclásico cae en medio de los duelos con Colo-Colo. Es lo mismo que le pasó a Boca el año pasado cuando tuvo que afrontar el Superclásico en medio de las semifinales con Palmeiras. Jorge Almirón, entonces DT Xeneize, puso un equipo suplente en la Bombonera, donde el conjunto dirigido por Martín Demichelis ganó 2 a 0. Luego, Boca consiguió el pasaje a la final de la Copa, en la que cayó con Fluminense.
¿Qué hará Gallardo, ahora? En principio, según pudo averiguar Clarín, la intención primaria era hacer un mix entre titulares y suplentes. Pero el Muñeco lo irá evaluando con el correr de las horas. Y tendrá en cuenta el estado físico de sus jugadores, que vienen de tener una batalla por la Copa en Santiago de Chile y se avecina otra en Núñez. A su vez, si bien la distancia es corta, hubo un viaje de por medio. El plantel llegó este miércoles por la tarde e inmediatamente fue a entrenarse al RiverCamp de Ezeiza.
«Hay que evaluar las condiciones en las que han terminado los futbolistas para ver cómo se van recuperando, sabiendo también de la importancia que tiene el partido del sábado para nosotros, para los hinchas. Pero en esta seguidilla de partidos de tanta intensidad también hay un roce físico y tenemos que evaluar. Después del sábado, tenemos un día menos de recuperación, hay que evaluar bien y tomaré la decisión en las horas previas al partido», comentó Gallardo al respecto. Y agregó: «Algunos jugadores sufrieron golpes, hubo molestias, se resbalaron y sufrieron alguna molestia por haber apoyado mal. Pero esperemos que no sea nada grave”.
En ese sentido, los que tuvieron molestias fueron Maxi Meza, Matías Kranevitter y Fabricio Bustos. No parecían de gravedad, pero seguirán sus evoluciones. Mientras tanto, hay un solo jugador que ya sabe que estará el sábado en el campo de juego de la Bombonera. Es Paulo Díaz, expulsado en la ida con Colo-Colo. También, seguramente Franco Armani. El resto se verá…