Una de las grandes polémicas que transitó Boca durante el 2024 fue la protagonizada por Cristian Medina, que ahora sumó un nuevo capítulo. Es que el mediocampista surgido de las inferiores del club forzó su salida para ser vendido en este mercado de pases, pero abrió una nueva polémica. Lo que parecía ser un traspaso sencillo tras ejecutar la cláusula de salida, terminó en una complicación impensada.

El nacido en Moreno se plantó ante Fernando Gago para no jugar en la previa de un encuentro decisivo por Copa Argentina. Este hecho generó un fuerte malestar en la dirigencia y en el propio entrenador que lo apartó del plantel inmediatamente. Tal es así que no volvió a integrar una lista de concentrados en los partidos posteriores y el jugador se entrenaba apartado de sus compañeros.

Medina soñaba emigrar al fútbol europeo y presionaba para que se realice la transferencia al Fenerbahce de Turquía, que había ofertado por él. Sin embargo, el método de pago no convencía al Consejo del Fútbol, por lo que la negociación no llegó a buen puerto. El volante, molesto por la situación, optó por esperar a esta ventana de transferencia.

Daniel Scioli, junto al empresario Foster Gillet, Guillermo Tofoni y la diputada Juliana Santillán.Daniel Scioli, junto al empresario Foster Gillet, Guillermo Tofoni y la diputada Juliana Santillán.

Lo cierto es que una vez abierto el mercado de pases argentino, Cristian Medina ejecutó la cláusula de rescisión de 15 millones de dólares para negociar en condición de libre con cualquier equipo. Pero no viajaría a Europa, sino que se trasladaría a La Plata para vestir la camiseta de Estudiantes durante el primer semestre de 2025 y luego pasar al viejo continente.

Pero claro, el monto de la transferencia no fue realizado por el jugador ni por el club. El pago se realizó desde una cuenta bancaria que pertenece a Foster Gillet, el empresario presentado por el Gobierno de Javier Milei en la cruzada por instalar las SAD (Sociedad Anónima Deportiva) en la Argentina y se alió con el Pincha para invertir en el club.

El problema fue que que esto no está permitido por reglamento, tanto de AFA como de la FIFA (debería haber pagado el propio Medina o Estudiantes, no un intermediario), por lo que desde Boca informaron lo sucedido y el pase quedó estancado.

Cristian Medina enfrentando a Estudiantes de La Plata con Boca. (Diego Lima / AFP)Cristian Medina enfrentando a Estudiantes de La Plata con Boca. (Diego Lima / AFP)

En las últimas horas se conoció que desde Boca devolverán el dinero recibido la semana pasada, para que Medina o Estudiantes realicen el pago de la cláusula de rescisión de manera adecuada. Lo positivo de la situación es que el objetivo que tienen las cuatro partes involucradas es llegar a buen puerto y que la operación se haga sin ningún inconveniente.

Durante este lunes, Martín Gorostegui, el vicepresidente de Estudiantes, habló públicamente sobre el caso. «Medina ha decidido ejecutar su cláusula de rescisión con Boca Juniors. Estamos pensando en terminar los papeles estos días y que el jugador esté en el Country pronto», comunicó el hombre de confianza de Juan Sebastián Verón.

Las sanciones a las que se enfrentaba Boca

Desde el Departamento de Legales del club que preside Juan Román Riquelme informaron rápidamente del pago erróneo. Es que si no lo hacía, Boca se enfrentaba a grandes sanciones y suspensiones que lo pueden perjudicar durante toda la temporada y en los años posteriores. Además, las multas pueden ser desde económicas hasta deportivas.

Si no se avisaba con antelación desde el lado de la institución de la Ribera, se arriesgaba a recibir una fuerte penalización financiera de un monto altísimo, la exclusión de cualquier competencia profesional durante 4 o 6 meses (Copa Libertadores y Mundial de Clubes, entre otros) y la imposibilidad de incorporar y vender jugadores durante varios periodos de transferencias.

Al mismo tiempo, en casos de este tipo, la FIFA también sanciona a los deportistas. Si la operación hubiera avanzado, Medina estaba expuesto a percibir una suspensión que varía entre 4 y 6 meses sin poder disputar ningún partido oficial. Es decir que el futbolista también se vio beneficiado por el informe de Boca a los entes que regulan al fútbol.

Fernando Gago, entrenador de Boca. (Fernando de la Orden /  FTP CLARIN)Fernando Gago, entrenador de Boca. (Fernando de la Orden / FTP CLARIN)

La teoría conspirativa de los hinchas de Boca

Luego de la difusión del hecho, los simpatizantes Xeneizes empezaron a especular que la operación cuenta con un trasfondo mucho más polémico. En las redes sociales sostienen que el pago de manera errónea estaba premeditado y fue hecho a propósito para perjudicar a Boca. De esa manera lograría excluirlo de las competiciones importantes que disputará durante el 2025. Parece mucho.



Fuente Clarin

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