La pelota rueda y rueda en Villa Domínico al ritmo de los gritos y las arengas de un intenso Julio Vaccari. Independiente busca reinventarse de la mano de su nuevo entrenador que trabaja como si no hubiera asumido hace un puñado de días para impregnarle a sus dirigidos la idea que pretende ver sobre el campo de juego cuando retome la acción oficial.
El entrenador nuevo sabía de antemano, avisado por la dirigencia, la dificultad existente de incorporar producto de una millonada en inhibiciones por viejas deudas. Son más de 5 millones de dólares lo que debe levantar el Rojo para salir al mercado de pases. Pero la Comisión Directiva empieza a tener mayor optimismo por algunos importantes ingresos recientes, como la venta de Ayrton Costa y la venta de abonos.
Por eso, si bien por el momento el club de Avellaneda sigue inhibido, existen negociaciones por posibles refuerzos. Vaccari avisó que el plantel necesita reforzarse aunque, claro, también dijo que en última instancia se las arreglará con lo que hay. Sin embargo, hay puestos y nombres apuntados para sumar.
La última línea es la más necesitada. A la partida del mencionado Acosta se le sumó la del colombiano Felipe Aguilar (no se extendió su préstamo). Por eso, traer uno o dos defensores centrales es una de las prioridades. Hay conversaciones abiertas con el agente de Marco Pellegrino, cuyo pase pertenece a Milan de Italia aunque la premisa de la entidad italiana es cederlo para que sume rodaje.
La idea en este caso sería lograr un préstamo por un año, con una repesca en diciembre, y sin opción de compra. El futbolista de 21 años ya dio su visto bueno y falta el pulgar arriba desde Europa. Otro nombre que le gusta mucho a Vaccari es uno que conoce bien. Se trata de Santiago Ramos Mingo (22 años), a quien dirigió en Defensa y Justicia.
En el lateral derecho hay un signo de interrogación gigante por la situación de Mauricio Isla. El chileno se encuentra de vacaciones tras su participación en la Copa América con Chile y podría interrumpir su contrato de manera anticipada (vence a fin de año) por decisión personal, previo pago de un resarcimiento.
Si esto sucede, el DT dejó en claro que hay que buscar un reemplazante, más allá de tener a Santiago Salle y a un Julio Buffarini que corre desde atrás. Un marcador de punta que seduce es Juan de Dios Pintado, el uruguayo de Gimnasia La Plata, pero el Lobo no busca negociarlo en este receso (llegó hace seis meses). Por eso, la mira se fijó sobre Lucas Arce, de Godoy Cruz.
También mira hacia arriba, Vaccari. Un volante y un extremo serían las necesidades de mitad de cancha hacia adelante, sin nombres a la vista por el momento.
Mientras aceitan la ingeniería para levantar inhibiciones, en el Diablo comienzan a pensar en la posibilidad de contar con algunos refuerzos. ¿Podrá?