En River hay dos prioridades para el mercado de pases: un marcador central y un delantero. Por lo tanto, se encuentra con dos negociaciones abiertas. Y también puede surgir una posibilidad de mercado.
Esa chance es la de Nahuel Bustos, de quien transcendió en las últimas horas que no seguiría en Talleres. Sí, justo del rival que River tendrá en los octavos de final de la Copa Libertadores. Y es un jugador que siempre estuvo en el radar del Millonario. Aunque por ahora no se avanzó.
Las tratativas que sí tienen más adelantadas son Germán Pezzella, una, y la otra con Adam Bareiro.
Las charlas más sencillas son con el campeón del mundo. El defensor tiene ganas de pegar la vuelta al club tras 9 temporadas en Europa y luego de la Copa América su sueño puede volverse real. Es que River avanzó fuerte por él y si se llega al más que probable acuerdo, desembolsará los 4 millones de euros de la cláusula de rescisión que Pezzella tiene con el Betis de España.
El jueves pasado, el bahiense estuvo en el Monumental viendo la victoria del equipo de Demichelis sobre Deportivo Táchira de Venezuela por la Copa Libertadores y sus allegados cuentan que quedó fascinado con la atmósfera del estadio.
Pezzella fue clave en la Copa Sudamericana 2014, el primer título de Marcelo Gallardo como entrenador, ya que hizo el gol de la victoria por 1-0 a Godoy Cruz en Mendoza, en el inicio del camino a la consagración y también convirtió otro tanto, de cabeza ambos, en la final ante Atlético Nacional de Medellín en Núñez, donde River ganó 2 a 0 (el otro tanto lo hizo Gabriel Mercado, también con un cabezazo).
Mientras, River no se aboca solo a lo de Pezzella. Y busca un 9. Si bien titular es el colombiano Miguel Ángel Borja, quien atraviesa la mejor racha goleadora con la Banda y una de las top de su carrera porque mete de a dos o tres goles (y ya lleva 45 en el club en 87 encuentros), en las oficinas del Monumental aceleran a toda velocidad con las gestiones para reforzar al plantel con otro centrodelantero de jerarquía. Y el candidato es Adam Bareiro, capitán y figura de San Lorenzo.
Cuando el paraguayo de 27 años renovó su contrato con el Ciclón, en enero de este 2024, exigió que se fijara una cláusula de rescisión baja que le permitiera una transferencia en este mercado de pases de mitad de año. Así, del valor anterior de 7 millones de dólares disminuyó a la mitad: u$s 3,5 millones.
Y justamente esta es la llave que está utilizando River para negociar con el futbolista. Aunque para no quedar mal con San Lorenzo podría desembolsar un monto un poco mayor a la cláusula o bien ofrecer porcentaje de algún jugador. Por ejemplo, de Cristian Ferreira, quien hoy juega en el Ciclón.
Según pudo saber Clarín, Bareiro prioriza una oferta del exterior pero no le cierra las puertas a nada. Esto lo saben en River. De hecho, las charlas vienen bastante encaminadas y en los próximos días habrá una reunión para intentar sellar el pase.
Desde el entorno del delantero, fueron un paso más adelante: le dijeron a este diario que el acuerdo de palabra ya estaba.
En este contexto, San Lorenzo hace todo lo posible para evitar que Bareiro se mude a Núñez e insiste con su preferencia de venderlo al exterior, aunque por el momento solo apareció una oferta del fútbol de Arabia que al delantero paraguayo no lo seduce desde lo deportivo. Y mucho menos con la propuesta se River sobre la mesa.
Por otro lado, en Núñez se reactivó la posibilidad de repesca de Felipe Peña Biafore, quien está a préstamo en Lanús e hizo un gran semestre.
Demichelis lo evaluó y ahora lo ve como una buena posibilidad sumarlo a su plantel en el que si bien tiene tres volantes centrales (Matías Kranevitter, Rodrigo Villagra y Nicolás Fonseca) ninguno se afirma.
Por último, solo en el caso de que Ezequiel Centurión se vaya, también irán a buscar un arquero para ser suplente de Franco Armani pero que sea competitivo como para estar a la altura del arco Millonario de cara al futuro. En ese sentido, suenan dos nombres: Jeremías Ledesma e Ignacio De Arruabarrena.