Fue un accidente más dentro de la actividad que desarrolló la Fórmula 1 en su regreso a la actividad, en el Gran Premio de los Países Bajos, el fin de semana último en Zandvoort. Allí, el Williams Racing conducido por Logan Sargeant se pegó de manera espectacular durante la tercera práctica libre. Como consecuencia, destruyó el monoplaza.
El golpe, que no derivó en consecuencias físicas para el piloto estadounidense de la Florida, encendió todo tipo de especulaciones en la Argentina, ya que para muchos es un hecho que aquel golpe de Sargeant, con fuego incluido en el FW46, fue la despedida de la máxima categoría y en la danza de nombres que podrían reemplazarlo, resuena el de Franco Colapinto.
Los magros resultados y los reiterados golpes que protagonizó el conductor nacido en Fort Lauderdale habrían acelerado la decisión de retirarlo de la formación titular por parte del equipo británico. Algo que se escuchaba con insistencia en los paddocks de la máxima categoría y que se ratificó con el anuncio de la llegada el español Carlos Sainz, actual piloto de Ferrari, a partir de 2025 para acompañar a Alex Albon.
El jefe de Williams Racing, James Wolves, fue lapidario con su piloto al hablar oficialmente sobre el incidente: “Fue un accidente innecesario”, al explicar: “Todo el equipo trabajó a destajo para poner en pista a los dos autos con piezas flamantes y nuevos desarrollos…”
Sargeant pegó donde más duele a los equipos. Y esto se acentuó con el detalle provisto por el mismo Wolves. Mientras el norteamericano regresaría a su país para competir en la IndyCar con el equipo Prema, algo que quizá se adelante por todo lo mencionado, se alimenta la posibilidad de que el argentino sea uno de los que están en carrera para subirse a esa butaca.
Ahora bien, ¿qué chances reales tiene Franco Colapinto de correr el próximo fin de semana nada menos que el Gran Premio de Italia, en el mítico circuito de Monza?
El piloto argentino integra la Academia de Pilotos de Williams. De hecho, hace pocas semanas fue noticia por participar en la práctica número uno del Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone, curiosamente otro circuito de los denominados tradicionales. Allí, el argentino cumplió con crecer la experiencia, al quedar a apenas cuatro décimas de segundo de Albon y de ser el mejor piloto debutante (rookie) en estar más cerca de los titulares.
Los medios europeos barajan diversas alternativas para sustituir a Sargeant en el supuesto caso de no continuar en la Fórmula 1. El más relevante por nombre es Mick Schumacher, que junto con Liam Lawson y Andrea Kimi Antonelli son los nombres que aparecieron inmediatamente, junto con el de Franco.
La primera eliminación en este juego especulativo es el de Antonelli, ya que el equipo Mercedes anunció que lo utilizará para las prácticas del viernes en el autódromo italiano.
En el caso de Schumacher, hijo del legendario Michael, había padecido la baja del equipo Haas el año último, también por magros resultados. En la actualidad compite en el Mundial de Endurance. En tanto que Lawson ya supo reemplazar al australiano Daniel Ricciardo en Red Bull.
Colapinto es quien tiene menos experiencia de todos los mencionados. Eso lo sabe el propio piloto argentino, aunque hace pocos días, en Buenos Aires, en un paseo que realizó por las calles de Palermo a través de un evento de la compañía Gulf, aseguró: “Estoy listo para subirme ya a un Fórmula 1”.
Obviamente que esto no se define por ganas e intuiciones. Detrás hay innumerables contratos, permisos y obligaciones de todas las partes para tomar una decisión tan importante como la de definir a un piloto en este tipo de circunstancias.
“Dos veces me subí al Williams. Aquella vez en Abu Dhabi y ahora en Silverstone. La verdad es que me sentí muy cómodo, todos quedamos muy contentos con los resultados. Es parte de mi entrenamiento dentro del equipo, con jornadas de más de 8 horas diarias arriba del simulador que posee el equipo”, comentó Colapinto a Clarín.
Más allá de las versiones, hay otro rumor que toma fuerza, y que está relacionado con lo económico. Al apoyo que recibe Colapinto con la mencionada petrolera y la compañía Globant, entre otras, se escuchó que en las próximas horas la empresa más importante de transacciones de mercadería se subiría de manera rotunda al proyecto Colapinto, que actualmente compite en la Fórmula 2.
Estas horas son clave para saber si el sueño de la afición argentina, y la del propio piloto, claro está, puede cristalizarse en un circuito tan especial, como es Monza.
Como recuerdo a un caso similar, el automovilismo argentino experimentó hace casi tres décadas una situación similar, cuando el piloto italiano Gianni Morbidelli se lesionó una muñeca y allí apareció Norberto Fontana para subirse al Sauber en el Gran Premio de Francia, en Magny-Cours, en 1997.
Los celulares por estas horas suenan demasiado. Los mensajes van y vienen. Franco ya está en la conversación. Y para este chico de 21 años, ya todo esto es fabuloso. Habrá que esperar si los sueños se cumplen tan rápido como acelera Colapinto en las pistas.