Se despertó Argentina y en dos minutos tuvo la primera llegada de peligro y, tras cartón, llegó el gol ante Ecuador. Y en las dos acciones apareció Lionel Messi, que está jugando en cuenta gotas. Y las dos situaciones, además, llegaron con jugadas que no llevan el ADN argentino: contraataque y pelota parada. Para completar un gol atípico, fue el primero que marca en la primera etapa en esta Copa América.
A los 33 minutos, con el equipo ecuatoriano en ataque, salió la contra argentina, con un pase mágico para la corrida de Enzo Fernández. El ex River metió una pausa, Angel Preciado quedó arrastrado en el piso, se metió en el área, buscó definir y el remate pegó en William Tenorio y se fue al córner. El tiro de esquina lo ejecutó Leo, apareció Alexis Mac Allister en el primer palo para peinar el balón y por el otro lado apareció Lisandro Martínez para el cabezazo goleador.
Más allá del esfuerzo del arquero ecuatoriano Alexander Domínguez, que la sacó de adentro, y ante la incertidumbre por la postura dubitativa del árbitro uruguayo Andrés Matonte, todos los jugadores argentinos se unieron al festejo de Licha Martínez porque no había dudas que la pelota había ingresado.
Fue el primer gol del defensor ex Defensa y Justicia y actualmente del Manchester United con la camiseta de la Selección Argentina en 21 partidos.