Dicen que Marcelo Bielsa cobra millones de dólares por su trabajo. Por algo será. Algo debe saber el Loco, que fue capaz de iniciar una transformación en Uruguay que comienza a dar sus frutos. La Celeste se metió en las semifinales de la Copa América. Y lo hizo, nada más ni nada menos, que dejando en el camino a Brasil. Es cierto que en la noche del sábado, en Las Vegas, no mostró su mejor versión. Sin embargo, con la vieja receta de la garra charrúa, le bastó y le sobró para eliminar a un rival apático. Fue 0-0 en los 90 y 4-2 en los penales para meterse entre los cuatro mejores. Colombia, el muy buen equipo de Néstor Lorenzo, otro DT argentino, es el único obstáculo que los separa de la final del torneo.

Prometían mucho Uruguay y Brasil, uno por presente y otro por historia, en esta final anticipada que se dio en cuartos. Sin embargo, poco ocurrió en el primer cuarto de hora en ese coloso tecnológico que es el Allegiant Stadium. La Celeste, respetando al pie de la letras la filosofía Bielsa, salió a disputarle el protagonismo del partido a los de Doríval Junior. Y el duelo, lógicamente, resultó tan frenético como trabado. Era lógico: ninguno quería quedarse fuera de competencia tan temprano. Nadie escatimaba intensidad.

La posesión estuvo dividida en el primer tiempo y el que buscó más fue Uruguay con De la Cruz y Valverde en la conducción y un eléctrico Ugarte en la contención. Sin embargo, le costó una enormidad arrimarle peligro a Alisson.

Brasil, en cambio, lucía agazapado a la espera de encontrar algún descuido. Extrañó a Vinicius, suspendido, porque Endrick gravitó poco y nada. Y tuvo en Raphinha a su jugador más desequilibrante. El ex pupilo de Bielsa en Leeds United tuvo dos chances claras, pero en ambas se topó con Rochet.

Bielsa aplaude a sus jugadores. Foto: APBielsa aplaude a sus jugadores. Foto: AP

En la segunda parte, Uruguay salió un poco mejor pisado, aunque lejos de lo que venía mostrando en el torneo. Los de Bielsa, en tanto, lograron mantener la intensidad ante un Brasil más estático. Los minutos pasaron y los arcos empezaron a quedar cada vez más lejos de la zona caliente que era el mediocampo.

Pierna fuerte -en exceso- en cada pelota dividida porque ni uruguayos ni brasileños querían regalar centímetros. Tanta vehemencia le terminó costando caro al ex Boca Nahitan Nández, quien vio la roja, tras la corrección del VAR sobre el árbitro argentino Darío Herrera, luego de una violenta entrada sobre Rodrygo.

Once contra diez, Brasil se animó un poco más y Uruguay, después de que Bielsa intentara rearmar el equipo sin delanteros en el campo, se dedicó a aguantar hasta los penales. Y tuvo su premio. Porque Rochet le tapó el remate inicial a Militao y Douglas Luiz le acertó de lleno a uno de los palos. Poco importó que Alisson le ganara el mano a mano a Josema Giménez. Es que Ugarte no dejó pasar el segundo match point y la Celeste, nomás, se metió en las semifinales de la Copa América.

El resumen del partido

Así sigue la Copa América



Fuente Clarin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *