Un Roland Garros histórico vivirá el tenis celeste y blanco gracias al buen presente de esa joven generación de jugadores que ya es parte de la elite. Porque por primera vez en 17 años, Argentina tendrá cuatro representantes entre los preclasificados del Grand Slam francés. Serán Sebastián Báez, Francisco Cerúndolo, Tomás Etcheverry y Mariano Navone, quien conseguirá un logro inédito para este deporte con solo salir a la cancha para su primer partido.

El nacido en 9 de Julio, una de las grandes revelaciones del circuito esta temporada, se convertirá en el primer jugador de la Era Abierta en debutar en un «grande» siendo cabeza de serie. Ubicado en el 32° escalón del ranking, arrancará como el 31° favorito del cuadro principal, gracias a la baja a último momento de Jiri Lehecka (24°) por una lesión en la espalda.

Navone, de 23 años, logrará así un hito inédito para el tenis mundial, ya que nunca antes un tenista había jugado su primer Grand Slam ingresando directamente al cuadro como uno de los mejores 32 rankeados.

Sí hubo cinco que fueron preclasificados en sus segundos «grandes», entre ellos Guillermo Pérez Roldán, que lo hizo también sobre el polvo de ladrillo francés en 1988, cuando fue el 15°, tras haber debutado el año antes en ese mismo certamen como 51° del mundo; y Alberto Mancini, quien entró como 13° al Major parisino de 1989, luego de disputarlo en la previa temporada como el 65°. Los otros tres fueron el estadounidense Peter Rennert en Australia 1979; el canadiense Felix Auger-Aliassime en Wimbledon 2019; y el ruso Aslan Karatsev en París en 2021.

Mucho cambió la vida de Navone en el último año. Hace doce meses, se ubicaba 224° en el ranking, aún no había conseguido ningún título en el Challenger Tour (hoy tiene seis) ni había debutado en un torneo ATP. Y se preparaba para disputar en París su primera qualy de un Grand Slam (perdió en primera ronda). Luego se presentó en las fases previas de Wimbledon y el US Open y en enero jugó también la del Australian Open, sin poder siquiera sumar una victoria. Pero en la gira sudamericana de polvo de ladrillo hizo un click.

El punto de partida para su explosión fue Río de Janeiro, donde superó la clasificación, ganó su primer partido ATP y terminó jugando la final con Báez, que le ganó fácil en dos sets. Esa actuación le permitió romper la barrera del top 100: saltó del 113° al 60° lugar. Y no se quedó ahí.

Navone conquistó en Cagliari su sexto título de Challenger. Foto Twitter @ATPChallengerNavone conquistó en Cagliari su sexto título de Challenger. Foto Twitter @ATPChallenger

En los últimos dos meses fue semifinalista en Marrakech y finalista en Bucarest, conquistó su sexto Challenger en Cagliari y jugó sus dos primeros Masters 1000, en Madrid (perdió en segunda ronda con Holger Rune dando pelea) y en Roma (cayó en su primera presentación ante Luciano Darderi). Estaba anotado en Lyon esta semana, pero se bajó por una sobrecarga en el hombro derecho, para no arriesgarse y llegar bien a Roland Garros y poder hacer historia.

Navone será el cuarto argentino entre los preclasificados del «grande» francés. La lista la encabeza Báez como 20° favorito, y lo siguen el mayor de los Cerúndolo, como 23°, y Etcheverry, como 28°.

La última vez que Argentina había tenido un cuarteto de representantes entre los cabezas de serie de este torneo había sido en 2007. En aquella edición, David Nalbandian fue 15°; Juan Ignacio Chela, 18°; Guillermo Cañas, 19°; y Agustín Calleri, 26°. En total, hubo 15 tenistas nacionales en el cuadro principal, 12 ingresaron directamente, uno desde la qualy y dos como lucky losers. La mejor actuación fue la de Cañas, que llegó a cuartos.

Desde entonces, casi siempre se contaron uno o dos argentinos entre los primeros 32 del main draw. Salvo en 2019, cuando Juan Martín Del Potro apareció 8°; Diego Schwartzman, 17°; y Guido Pella, 19°. El tandilense, Leonardo Mayer y Juan Ignacio Londero (que ingresaron también por ranking) alcanzaron los octavos de final.

Báez es el jugador con más victorias sobre polvo de esta temporada. Foto REUTERS/Claudia GrecoBáez es el jugador con más victorias sobre polvo de esta temporada. Foto REUTERS/Claudia Greco

En este 2024, además de los cuatro preclasificados, ya tienen su lugar asegurado en el cuadro Federico Coria (59°), Pedro Cachin (106°) y Thiago Tirante (109°); y otros cinco se metieron en la segunda ronda de la qualy.

Báez, de 23 años, buscará superar la segunda ronda en París por primera vez y tiene razones para ilusionarse con lograr ese objetivo. El 20° del mundo está viviendo un gran 2024. En la gira de canchas lentas de Sudamérica se consagró en Río de Janeiro y Santiago, llevando su cosecha personal a seis títulos.

Además es el jugador con más victorias sobre polvo de ladrillo de la temporada: hasta el lunes, tenía un récord de 17-6 (podría mejorarlo esta semana en Ginebra), con más festejos que, por ejemplo, Stefanos Tsitsipas (13-3) o Casper Ruud (13-4). Y en la gira de polvo previa a Roland Garros fue de menor a mayor y viene de jugar en buen nivel en Roma, donde derrotó en tercera ronda a Rune (12°) antes de despedirse frente a Hubert Hurkacz (9°).

Cerúndolo jugó un gran tenis en Madrid, donde bajó a Zvevre, quinto del mundo. Foto Thomas COEX / AFPCerúndolo jugó un gran tenis en Madrid, donde bajó a Zvevre, quinto del mundo. Foto Thomas COEX / AFP

Francisco Cerúndolo, 23° de la ATP, tuvo un arranque de año irregular, pero se reencontró con su tenis hace unas semanas en Madrid, donde tuvo su mejor partido de la temporada para vencer en octavos a Alexander Zverev, número cinco del mundo. Y tras caer en la Caja Mágica en la ronda siguiente ante Taylor Fritz, no pudo superar la segunda instancia en el Foro Itálico.

El porteño, de 25 años, firmó el año pasado en París su mejor actuación (hasta ahora) en un Grand Slam. Derrotó a Fritz (por entonces noveno) en la tercera ronda y se metió en octavos, donde fue eliminado por Rune (6°).

Etcheverry, de 24, es el que más lejos llegó sobre el polvo de ladrillo francés entre los argentinos que entraron directo al cuadro. El platense, 29° del ranking, fue una de las revelaciones del año pasado, cuando venció a Jack Draper, Alex De Miñaur, Borna Coric y Yoshihito Nishioka y llegó a cuartos. Y en esa instancia no pudo con Zverev.

Etcheverry llegó a semis en Barcelona, donde venció en cuartos a Norrie y perdió con Ruud. EFE/ Alberto EstevezEtcheverry llegó a semis en Barcelona, donde venció en cuartos a Norrie y perdió con Ruud. EFE/ Alberto Estevez

En este 2024, un desgarro muscular en la pierna derecha que sufrió en los cuartos de Buenos Aires frenó su buen andar y lo mantuvo un mes afuera de las canchas. En Barcelona volvió a jugar un gran tenis (venció en cuartos a Cameron Norrie y se despidió en semis ante Ruud, luego campeón) y, al igual que Cerúndolo, busca esta semana en Lyon terminar de afinar su raqueta de cara a París.

Con cuatro preclasificados y un debutante histórico, el tenis argentino ya sabe que vivirá un Roland Garros especial.

Dos argentinas en el cuadro femenino tras 15 años

El segundo Grand Slam de esta temporada será también histórico para la rama femenina del tenis argentino, que por primera vez desde 2009, tendrá más de una jugadora en el cuadro principal del torneo.

Hace 15 años, jugaron en París Gisela Dulko y Emilia Salerni. La tigrense, por entonces 42ª del ranking, alcanzó la tercera ronda, en la que perdió con la eslovaca Dominika Cibulkova, 20ª preclasificada. Y la rafaelina, que ingresó con ranking protegido tras recuperarse de una fractura por estrés en el pie derecho y una molestia en el tendón de Aquiles, no pudo en el debut con la alemana Kristina Barrois y meses después anunció su retiro.

Podoroska fue finalista de Roland Garros en 2020. Foto  REUTERS/Gonzalo FuentesPodoroska fue finalista de Roland Garros en 2020. Foto REUTERS/Gonzalo Fuentes

En esta edición, Nadia Podoroska y Lourdes Carlé entraron directo al main draw.

La rosarina, 59ª del mundo, fue la gran revelación del torneo en 2020, cuando arrancó en la qualy y llegó a semifinales, donde perdió con la polaca Iga Swiatek, para firmar su mejor actuación en un Grand Slam. Y tras dejar atrás una lesión en los isquiosurales de su pierna derecha la obligó a parar casi un año (entre agosto de 2021 y junio de 2022), logró recuperar algo del terreno perdido (llegó a estar 36ª) y quiere volver a brillar sobre el polvo de ladrilo de París.

En tanto, Carlé, 83ª del ranking, tendrá su debut absoluto en un «grande». Había jugado las clasificaciones de Wimbledon y el US Open en 2022 y 2023 y la de Australia y el Grand Slam francés el año pasado, sin suerte. Tras irrumpir en el top 100 en febrero, siguió escalando posiciones y al conquistar su primer título WTA 125 (equivalente al Challenger masculino), en abril en La Bisbal D´Empordá, se aseguró un lugar en el cuadro de París.

En los próximos días podrían sumarse un par más de argentinas al main draw. Porque Julia Riera y Solana Sierra siguen en camino en la clasificación.



Fuente Clarin

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