con Arda Güler a la cabeza, los 10 futbolistas sub 23 «tapados» que prometen ser revelación

“Un Mundial sin Argentina y Brasil” es una definición que a menudo se da de la Eurocopa. Si bien es una simplificación, en tiempos en que el fútbol ha adquirido un carácter más ecuménico, no le falta algo de razón. A partir del viernes, en Alemania se reunirá buena parte de la crema y la nata de este deporte: allí estarán el francés Kylian Mbappé, el alemán Toni Kroos, el inglés Harry Kane y el belga Kevin De Bruyne, entre otras estrellas. Junto a ellos, también una dotación de jóvenes talentos que hacen pensar que la cita será de primer nivel.

Algunos ya brillan en equipos gigantes del Viejo Continente como los ingleses Jude Bellingham (Real Madrid) y Bukayo Saka (Arsenal), el croata Joško Gvardiol (Manchester City), el alemán Jamal Musiala (Bayern Múnich), los españoles Pedri y Lamine Yamal (ambos de Barcelona), el belga Jérémy Doku (Manchester City), el ucraniano Mykhailo Mudryk (Chelsea), el francés Eduardo Camavinga (Real Madrid) y el danés Rasmus Højlund (Manchester United). Para otros sub-23 que darán el presente, esta Eurocopa puede ser el trampolín que los catapulte definitivamente a la elite.

Uno de ellos es el turco Arda Güler. Si bien el mediocampista de 19 años pertenece al Real Madrid desde que el conjunto de la capital española lo compró al Fenerbahçe en julio pasado a cambio de 20 millones de euros, su participación en el Merengue estuvo sumamente condicionadas por un par de lesiones que lo mantuvieron inactivo durante su primer semestre en suelo español.

En su primera temporada, solo jugó 440 minutos, repartidos en 12 partidos (solo fue titular en cinco). Pero el zurdo nacido en Ankara le sacó provecho a ese poco tiempo sobre el césped: marcó seis tantos en la Liga de España. Y los consiguió con sus primeros seis remates al arco en el torneo doméstico, en una demostración de efectividad pocas veces vista.

Con su seleccionado disputó solo siete partidos, pero de a poco, con su gambeta, su creatividad y su apetito goleador, fue ganando terreno en la consideración del técnico Vincenzo Montella. El lunes, en la derrota 2 a 1 ante Polonia en Varsovia, en el último test previo a la Euro, se destacó en los 45 minutos que jugó y pide pista para ser titular en el debut ante Georgia. “Puede jugar tanto en la banda como detrás del delantero. En nuestro sistema, puede funcionar bien en esas posiciones porque puede estar liberado y no tener muchas obligaciones defensivas”, explicó el entrenador italiano.

Si de soluciones en ataque se trata, al seleccionado de Eslovenia, que participará por segunda vez en un torneo continental (solo lo hizo en Bélgica-Holanda 2000), se las aporta Benjamin Šeško, un espigado delantero de 1,95 metro, pero que, pese a su estatura, exhibe muy ágiles movimientos y una muy buena técnica.

El atacante de 21 años jugó la última temporada en el Leipzig alemán, al que se sumó luego de haber ganado tres títulos de la liga austríaca con el Red Bull Salzburgo. En la Bundesliga marcó 14 goles, de los cuales 11 los convirtió en la segunda mitad de la temporada, incluido uno en cada una de las últimas siete jornadas. Ello hizo que Arsenal, París Saint-Germain y Milan se interesaran por él. Sin embargo, el club de la vieja República Democrática de Alemania, con el que tiene contrato hasta junio de 2028, se aseguró en estos días su continuidad.

En el seleccionado mayor esloveno, el técnico Matjaž Kek lo hizo debutar el 1 de junio de 2021, un día después de su 18° cumpleaños, en un amistoso contra Macedonia del Norte en Skopie. Desde entonces, disputó 29 partidos y convirtió 11 goles, entre ellos uno de los dos que aseguraron al combinado balcánico la clasificación a la Euro: hizo el primero en la victoria 2 a 1 sobre Kazajistán en Liubliana en un duelo de la última fecha de su grupo.

Un camino similar al de Šeško recorrió Nicolas Seiwald, uno de los pilares en el mediocampo del seleccionado de Austria: después de debutar como profesional en Red Bull Salzburgo, de ganar tres títulos y de ser elegido el mejor jugador de la liga de su país en la temporada 2022/23, pasó a Leipzig en julio pasado a cambio de 20 millones de euros.

Si bien esta temporada jugó menos de lo deseado (solo fue titular en 12 encuentros), el futbolista de 23 años valoró esta experiencia. “Aprendí mucho de mis compañeros, me convertí en un mejor jugador y asimilé el ritmo de la Bundesliga”, resaltó. Su técnico, Marco Rose, también destacó sus cualidades: “Es un jugador increíblemente inteligente. Estamos contentos de tenerlo. Espero que se mantenga sano y haga una buena Eurocopa. Después veremos qué camino seguirá”.

A diferencia de lo que le pasó en Leipzig, Seiwald casi nunca ha faltado en el seleccionado dirigido por el veterano alemán Ralf Rangnick: desde que debutó el 12 de noviembre de 2021, con solo 20 años, en un duelo ante Israel por las Eliminatorias para el Mundial de Qatar, disputó 24 encuentros, en 23 fue titular y solo una vez no completó los 90 minutos. “Tiene grandes virtudes, sobre todo cuando juega sin la pelota, es extremadamente confiable y tiene una personalidad muy madura para su edad”, lo elogió Rangnick.

Otro de los 80 hombres que juegan en Alemania y que disputarán la Euro es el neerlandés Jeremie Frimpong. El carrilero derecho formado en Manchester City y que representó un año y medio al Celtic escocés fue una pieza clave en Bayer Leverkusen que esta temporada fue campeón de la Bundesliga y de la Copa de Alemania, y subcampeón de la Europa League: marcó 14 goles y dio 12 asistencias en 47 partidos. Por ello, en estas horas lo pretenden Barcelona, Bayern Múnich, PSG, Manchester City y Manchester United.

El futbolista nacido hace 23 años en Ámsterdam recorrió toda la escalera de los seleccionados juveniles de Países Bajos antes de ganarse su primera citación al combinado mayor: Louis van Gaal lo incluyó en la nómina de convocados para el Mundial de Qatar 2022, aunque en ese torneo no jugó siquiera un minuto. Su debut se produjo, ya bajo el mando de Ronald Koeman, en octubre pasado en una derrota 2 a 1 ante Francia por la clasificación para la Euro.

Este año fue ganando terreno y la semana pasada, en una victoria 4 a 0 ante Canadá en Róterdam, marcó su primer gol y dio su primera asistencia en su cuarto encuentro con la casaca naranja. “No puedo pedirle más a Jeremie. Jugó exactamente igual que en su club. Estoy muy feliz por él”, celebró Koeman, quien seguramente le dará buena participación durante el certamen continental.

Carrilero como Frimpong, pero zurdo, el húngaro Milos Kerkez es uno de los pilares de un seleccionado que procura reverdecer viejos laureles. Y lo es con solo 20 años y con muchísimos kilómetros recorridos en su carrera como futbolista: pasó por las divisiones formativas del OFK Vrbas serbio (nació en ese país), del Rapid Viena austriaco, del Gyor ETO húngaro y del Milan italiano; se sumó al AZ Alkmaar neerlandés a principios de 2022 y desde julio de 2023 juega en el Bournemouth inglés, que pagó 18 millones de euros por su ficha.

En un equipo sin más aspiraciones que la permanencia en la Premier League, Kerkez fue el defensor sub-21 que más minutos jugó en la pasada temporada de la liga inglesa (1.975 en 28 partidos) y fue nominado para el prestigioso premio Golden Boy 2023, que otorga el diario italiano Tuttosport y distingue al mejor jugador menor de 21 años de Europa. En estos días, Manchester United anda tras sus pasos. En marzo, en los mentideros ingleses se había mencionado que Chelsea estaba interesado en sus servicios.

Apenas 18 años tenía el zurdo cuando Marco Rossi lo hizo debutar en el seleccionado mayor: el 23 de septiembre de 2022, el entrenador italiano lo incluyó como titular en el equipo que dio un sonoro batacazo al derrotar 1 a 0 a Alemania en Leipzig por la Liga de las Naciones. A partir de entonces, este joven que aporta seguridad en defensa y dinámica, buena técnica y desbordes en ataque se afianzó en el combinado magiar, con el que suma 16 encuentros.

Si Hungría vivió sus años de oro en la década de 1950, Rumania conoció a su Generación Dorada entre las décadas de 1980 y 1990. Sin estrellas como las de entonces, el seleccionado tricolor se presentará en Alemania con una dotación en la que se destaca un defensor con muy interesante proyección: Radu Drăgușin.

El zaguero central de 22 años fue comprado por Juventus cuando tenía solo 16. Si bien alcanzó a debutar en la Vecchia Signora en 2020, no logró afianzarse allí y comenzó un derrotero de préstamos en Sampdoria, Salernitana y Genoa. Con el conjunto genovés consiguió el ascenso a la Serie A en la temporada 2022/23 y luego de un muy buen semestre en la división superior del fútbol italiano fue vendido a Tottenham en enero pasado. Los 25 millones de euros (más seis millones en variables) que pagó el club inglés convirtieron esa transferencia en la más cara de un jugador rumano en la historia.

En la Premier League todavía no consiguió hacer pie: solo jugó nueve partidos y fue titular en apenas cuatro. “Es un mundo totalmente diferente. Todo lo que aprendo ahí me ayuda a ser mejor futbolista. No necesariamente cosas específicas de la tarea defensiva. La forma en que conseguís amoldarte a las exigencias del entrenador te ayuda a ser mejor jugador”, valoró el defensor nacido en Bucarest.

Distinta es su situación en el seleccionado, en el que debutó en marzo de 2022 en un amistoso contra Grecia y del que es un indiscutido: fue titular en los 14 encuentros que el combinado nacional disputó en 2023 y 2024. “Radu es un jugador fundamental, un ejemplo de seriedad y profesionalismo. Tenemos a un futbolista que demuestra que es posible, que el gran rendimiento y las grandes competiciones no están prohibidos para los rumanos”, lo elogió el entrenador Edward Iordănescu en enero.

Estos seis no son los únicos jóvenes que prometen: el portugués João Neves, el albanés Kristjan Asllani, el checo Adam Hložek y el escocés Tommy Conway, entre otros, también aspiran a dar el gran salto en este torneo que reunirá a 125 futbolistas de hasta 23 años. República Checa será el combinado que contará con más: serán nueve entre los 26 convocados por el entrenador Ivan Hašek. En el otro extremo, Rumania solo tendrá a un sub-23: Radu Drăgușin.