De todos los destinos posibles, de las playas más hermosas del mundo, de los exóticos paisajes que existen, de la nieve en la montaña o un lago de cristal, Leandro Paredes eligió Miami para pasar sus vacaciones después de una larga temporada en la Roma. Paredes no aguanta más las ganas y se hace encima su retorno a Boca.
El volante central nacido en San Justo en 1994 que cumplirá 31 años a fines de junio, llegó a la Florida este miércoles por la tarde. Eligió la ciudad donde Boca se prepara para debutar en el Mundial de Clubes y donde jugará sus dos primeros partidos ante Benfica y Bayern Múnich. «Siempre estoy cerca de Boca», dijo antes de subirse al auto que conducirá hasta su alojamiento.
Va a pasar unos días en familia. Hace poco nació Lautaro, su tercer hijo y hermano menor de Victoria y Giovanni. Y la idea es ganar tranquilidad junto a su pareja Camilia Galante. Claro que para «alejarse de todo», Paredes está más cerca que nunca.
Dijo que todavía no habló con la Roma, pero ya se sabe que cuando vuelva a Italia será para ejecutar la cláusula de salida exclusiva para regresar a Boca que incluyó en su contrato en la última renovación que firmó hasta junio de 2026. Llegará por tres temporadas y media y cobrará un salario cercano al que percibía en Europa.
«Hablo muy seguido con Román», dejó dicho en el aeropuerto. Pero aclaró que no lo hizo con Russo. No se espera que visite al plantel en el Hotel Hyatt Las Olas de Miami, la morada de Boca en la Florida, pero sí que ocupe una butaca en el Hard Rock Stadium, el lunes 16 para presenciar el duelo frente al Benfica. «Tengo ganas de ir», contó.
🗣️ «SIEMPRE ESTOY CERCA DE BOCA. LAS GANAS ESTÁN, PERO NO DEPENDE DE UNA DECISIÓN SOLA. NO SÉ SI ES EL MOMENTO, VAMOS A VER»
🎙️ Leandro Paredes, en su llegada a Miami para disfrutar de sus vacaciones, se refirió a la chance de ser jugador de #Boca.
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— TyC Sports (@TyCSports) June 11, 2025
¿Habrá más de Paredes en Miami? Será cuestión de esperar, pero el volante que se fue en 2013 y se consagró en el fútbol italiano y en el PSG no pasará desapercibido por Miami Beach cuando los hinchas de Boca organicen alguno de los banderazos que se esperan entre la arenas y las olas.
Pero eso no es todo, Paredes también le dejó una puerta abierta a disputar unos hipotéticos octavos de final, en caso de que Boca se clasifique. Si lo hace en el segundo puesto del Grupo C, jugaría nuevamente en Miami. «¿Sumarme en octavos? No sé, vamos a ver», tiró Paredes y se fue a descansar.