El empate 2 a 2 ante Benfica le dejó un sabor amargo en el paladar al Boca de Miguel Ángel Russo. Porque lo ganaba 2 a 0 en un estadio Hard Rock con mucho aliento argentino y se quedó con uno más en el segundo tiempo cuando estaba arriba 2 a 1. Pero se durmió en un córner y Nicolás Otamendi lo igualó de cabeza y se le escaparon dos puntos de oro. Después del estreno, ¿cómo sigue ahora el camino de Boca en el Mundial de Clubes de los Estados Unidos?
Empató, pero perdió una chance inmejorable para arrancar con un triunfo y acomodarse bien en el Grupo C. De todos modos, el hecho de no perder y haber sumado un punto le deja más que viva la ilusión de clasificación a octavos de final. Para eso, tendrá que sacar buenos resultados en los dos encuentros que le quedan.
El próximo compromiso del equipo de La Ribera en este campeonato de la FIFA será este viernes a las 22 horas (horario de la Argentina) contra Bayern Múnich, nuevamente en Miami. El cuadro alemán es el gran favorito de esta zona ya que viene de golear por la apabullante cifra de ¡10 a 0! al Auckland City.
El último cotejo de Boca en la fase de grupos será el martes 24 de junio a las 16 horas ante el equipo neozelandés, en Geodis Park de Nashville.
Los de Miguelo comparten posición con Benfica con 1 punto, el líder con 3 unidades es Bayern Múnich, mientras que Auckland City está último sin unidades. La esperanza de Boca se sostiene en la gran actitud y corazón que mostró en el estreno y que casi le otorga la victoria.
Eso sí, Russo sabe que deberá hacer cambios obligados de cara a lo que viene. Es que tiene dos expulsiones: Ander Herrera, que además salió lesionado, y Nicolás Figal. Además, habrá que ver qué tiene Miguel Merentiel, quien pidió el cambio en el segundo tiempo.
No tiene mucho margen para maniobrar. En cuatro días deberá volver salir a la cancha para jugar el partido más bravo del grupo. Una derrota lo obligará a empezar a mirar los otros resultados y a dirimir el segundo puesto con el Benfica de los argentinos Angel Di María, Otamendi y Gianluca Prestianni.
Ahora bien, si logra meter el batacazo de ganarle a los europeos, el grupo C se pondrá muy parejo y podría pasar cualquier cosa. Lo cierto es que tras el debut, Boca demostró que fue a Norteamérica a competir en serio.