El escándalo que se generó por el insólito debut del influencer Spreen en Deportivo Riestra es tan solo una mancha más de ese tigre mundialmente reconocido que es el fútbol argentino. La movida de marketing promovida por Víctor Stinfale, el abogado que maneja los hilos del club con sede en Nueva Pompeya, se sumó a una serie de episodios que evidencian la decadente actualidad de la Liga de los campeones del mundo que sigue teniendo la violencia de siempre, que cambia reglamentos en cualquier momento de la temporada, que suprime descensos por conveniencia y amistades, que tiene metido a fondo el tema de las apuestas deportivas, que tiene en Primera División estadios que ni siquiera tienen luces artificiales para garantizar que un partido se juegue de noche, que tiene arbitrajes sospechados todas las fechas y más, mucho más.
Entonces, cuesta creer que en este contexto que se edifica desde hace años haya irrumpido la Scaloneta, el equipo que deslumbró al mundo en Qatar 2022 y que tiene un liderazgo sin fisuras de Lionel Scaloni afuera de la cancha y de Lionel Messi adentro. Así, la duda surge: ¿qué habrán pensado los futbolistas en la intimidad de la concentración del predio de Ezeiza sobre el episodio Spreen? De algo hay que estar seguro: los jugadores no son ajenos a lo que sucedió en el Guillermo Laza, con esos 78 segundos ominosos. La escalada de la vergüenza y de la sorpresa fue tan grande que el presidente de la AFA, Claudio Tapia, tuvo que salir a criticar la actuación de Deportivo Riestra. Otra consulta asoma: ¿Chiqui no sabía con anterioridad de esta movida de prensa de su amigo Stinfale?.
Bajo esta coyuntura, las palabras y las posturas de los integrantes de la Scaloneta eran necesarias porque son ellos los que mejor representan el sueño de los millones de argentinos que sueñan con debutar en Primera. Al cabo, los campeones del mundo son los ejemplos a seguir, los referentes, los espejos en el cual se miran los miles de pibes de las inferiores. Es verdad que a veces se les exige de más a los futbolistas, pero en este caso la sensación era que no podían esquivar la temática.
Y primero se plantó Rodrigo De Paul, para bajar un mensaje concreto y correcto. «Creo que lo más importante es el mensaje que tiene que dar el que está de este lado, si bien el fútbol como el mundo va para el lado del marketing y las redes sociales, creo que tiene que haber algunos límites y eso no tiene que opacar el mensaje. Yo lo puedo contar porque me costó muchísimo llegar a Primera, hay que esforzarse, caerse y levantarse, eso es lo que tenemos que decir todos», explicó.
«No estoy de acuerdo con lo que sucedió. Nosotros como Selección tenemos que dar ese mensaje, todos los que estamos acá nos costó una barbaridad, hemos querido abandonar cuando éramos chicos por las frustraciones, lo volvimos a intentar, nos volvimos a caer y lo volvimos a intentar. Eso es parte de la vida y el deporte que nosotros jugamos. Ese es el camino que creo que es el correcto. Espero de todo corazón que no se vuelva a repetir, hay lugares que tienen que ser sagrados», completó en declaraciones a la prensa, luego del primer entrenamiento de la Selección completa bajo las órdenes de Scaloni.
En la misma línea se expresó Leandro Paredes, otro de los referentes que tiene este proceso de la Albiceleste y que . «No es el ejemplo para los más jóvenes, lo hablo por lo que me tocó vivir, por los que llegaron y los que no, hicieron muchísimo sacrificio. No tenemos nada contra el chico (Spreen), pero lo que pasó no nos gusta, no es para nada bueno», sostuvo el actual futbolista de la Roma de Italia.
Y agregó: «Me sorprendió, porque se hablaba y pensé que era solo marketing e iba a quedar ahí. Pero ojalá que los chicos sigan soñando, llegar por la vía buena».