Parecía la escena cumbre de una de esas películas en las que la imaginación del guionista vuela sin restricciones. Pero no. Lo que sucedió en la madrugada de este viernes en Louisville, Kentucky, fue real. Scottie Scheffler, número uno del ranking mundial y doble campeón del Masters de Augusta (2022 y 2024), fue arrestado mientras se dirigía al Valhalla Golf Club para el segundo día de competencia del PGA Championship, segundo Major de la temporada.
La imagen pronto se viralizó en las redes sociales y recorrió el mundo. No era para menos. Como si Lionel Messi fuera detenido camino al Chase Stadium donde Inter Miami hace de local o si esposaran a LeBron James en las inmediaciones del Crypto.com Arena de Los Ángeles Lakers, el mejor golfista del mundo fue ingresado a una comisaría y posó con el conocido traje naranja que utilizan los convictos. En Estados Unidos no se jode, pensó más de uno.
Todo ocurrió a raíz de un lamentable accidente de tránsito en el que un colectivo atropelló y mató a un peatón, lo que generó un embotellamiento inusual y mucha demora. Los vehículos avanzaban a paso de hombre. Pasaban los minutos y no se liberaba la traza. Hasta que a Scheffler, que este año ganó otros tres torneos del PGA Tour -Arnold Palmer Invitational, The Players Championship y RBC Heritage-, se le agotó la paciencia.
Pasó por el costado de un auto de la policía que estaba custodiando la zona y cortando la avenida. Según informó Jeff Darlington, de ESPN, uno de los oficiales le indicó que frenara la marcha, lo que no obedeció, y posteriormente lo persiguieron indicándole que saliera de su auto. El periodista Eric Crawford, de la señal de televisión WDRB, añadió que arrastró con su automóvil a uno de los efectivos, quien sufrió heridas leves. Inmediatamente después, lo empujaron, esposaron y lo metieron en la parte trasera de una patrulla policial. Realmente de película.
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Loop. Más información en clarin.com.
«No hay nada que puedas hacer, irá a la cárcel», contó Darlington que le dijo un policía cuando Scheffler le pidió ayuda. A su vez, el periodista de ESPN contó que quienes lo arrestaron, quizás por la oscuridad de las 6.30 de la madrugada, no se dieron cuenta que quien tenían en frente era una figura de renombre internacional. Y continuaron con el procedimiento.
Llegó a la comisaría poco antes de las 7.30 y fue liberado sin derecho a fianza cerca de las 8.30, horario en el que se suponía que debía dar su primer golpe en el Valhalla Golf Club. A su vez, se programó una lectura de cargos para las 9 de la mañana del martes 21 de mayo. Pudo jugar, no sin antes contar su versión de los hechos:
El comunicado de Scottie Scheffler
«Esta mañana fui dirigido por oficiales de la Policía. Fue una situación caótica, algo comprensible considerando el trágico accidente que ocurrió previamente, y hubo un malentendido de lo que pensé que me pedían que haga. Nunca tuve la intención de ignorar ninguna de las instrucciones. Quiero dejar esto a un lado y enfocarme en jugar hoy al golf», comienza diciendo en un comunicado que difundió la PGA.
«Por supuesto, todos los que formamos parte del torneo expresamos nuestra más profunda simpatía con la familia del hombre que falleció en el accidente de esta mañana. Realmente, pone todo en perspectiva», concluye.
A la cancha
Finalmente, Scottie Scheffler entró al club pasadas las 10, luego de que la organización del torneo decidiera retrasar una hora y 20 minutos la actividad. Allí lo esperaba una multitud de fanáticos, entre los que se encontraban algunos con remeras alusivas al episodio que vivió el estadounidense durante la madrugada.
Se vieron réplicas de los tradicionales trajes naranjas que utilizan los presos, remeras con la inscripción «liberen a Scottie» y hasta algunas con el estampado de la imagen del golfista en la cárcel. Desopilante. Lo que era una situación dramática a la mañana, durante la tarde comenzó a tomarse con humor.
Scheffler, quien más tarde comentó entre risas que comenzó la entrada en calor con «estiramientos en una celda de la cárcel», había finalizado la primera ronda con cuatro golpes debajo del par y mejoró su actuación este viernes con un parcial de -5 que sólo superó Collin Morikawa (-6).
Hizo seis birdies en los hoyos 2, 4, 7, 10, 12 y 18, y un bogey en el 11 para cerrar una accidentada jornada. Con -9 en el acumulado, está tercero en la clasificación general que lidera Xander Schaufelle (-12), quien igualó el jueves la ronda más baja en la historia de los Majors y se mantiene en lo más alto.
«Definitivamente, nunca imaginé ir a la cárcel y mucho menos ir a la cárcel la mañana anterior a uno de mis horarios de salida», dijo en conferencia de prensa. Luego, volvió a dar su pésame para la familia del hombre fallecido y agregó: «Estoy agradecido de poder salir a competir. Fue una buena ronda de golf. Mi corazón está con la familia, pero aparte de eso me alegro de estar acá haciendo lo que amo”.
“El oficial que me llevó a la cárcel fue muy amable”, relató después Scheffler. “Tuvimos una agradable charla en el auto que me ayudó a calmarme. Nunca estuve enojado, estaba en shock. Estuve temblando durante como una hora. Definitivamente fue algo nuevo para mí. Salió, tuvimos una agradable charla y luego los oficiales dentro de la cárcel fueron tremendos”, añadió.
“Como dije, los oficiales de la cárcel fueron tremendos. Estoy muy agradecido por las personas que nos sirven a todos en todo el país», concluyó al respecto.