Tal como le sucedió al neozelandés Liam Lawson, que perdió su lugar en Red Bull a manos de Yuki Tsunoda y fue relegado a Racing Bulls, el australiano Jack Doohan está bajo presión desde que arrancó la temporada de la Fórmula 1. Le fue muy mal en la dos primeras pruebas de 2025, en su país y en China, y en la tercera, en Japón, pudo terminar la carrera a pesar del violento choque que protagonizó en la segunda práctica libre del viernes. Tan flojo comienzo alimenta los rumores y es por eso que algunos expertos anticipan que el oceánico podría ser bajado de su butaca antes del Gran Premio de Bahréin, en Sakhir. Uno de ellos fue Ralf Schumacher, ex piloto en el gran circo y hermano de legendario Michael Schumacher.
En conversación con Sky Sports, el alemán no se guardó una crítica a la hora de hablar de Doohan, que hoy ocupa el lugar que aspira el argentino Franco Colapinto. «Comete muchos errores y no es lo suficientemente rápido», sentenció el menor de los Schumacher, quien corrió 182 GP, con seis victorias y seis pole positions.
«Se mete y comete un error fatal», opinó Schumacher con relación al fortísimo accidente del viernes en Suzuka, donde encaró la primera curva con el DRS abierto y terminó con su Alpine hecho pedazos contra un muro de contención.
Durante la carrera logró avanzar cuatro posiciones después de clasificar anteúltimo, aunque para el expiloto alemán no fue suficiente para salvar su situación. Consideró que Doohan está «abrumado» por toda la presión que recibe, inclusive de su propio equipo. «Se sentarán con él y tengo curiosidad por ver qué pasa», destacó antes de tirar un ultimátum: «No es seguro que esté en la próxima carrera».
«No es la posición en la que quería acabar, por supuesto», declaró Doohan después de la carrera en Suzuka. Y agregó: «Pero teniendo en cuenta que la carrera estuvo bastante empantanada para la mayoría, es bueno que hayamos podido hacer algo».
Mientras Doohan luchaba por sobrevivir como piloto de F1 en Japón, Colapinto giraba con el Alpine A523 en Monza, calentando motores en caso de recibir el llamado que muchos dan como un hecho. El australiano no solamente tiene la presión de rendir para sumar puntos para el equipo, sino que tiene que demostrar que merece su asiento.
«Hay un poco de inquietud, por supuesto. Jack está trabajando bien, de momento está bien. Está manteniendo la calma y centrándose en sí mismo. Hay muchos rumores sobre Franco (Colapinto), pero por ahora estamos satisfechos«, expresó el jefe de Alpine, Oliver Oakes, en Sky Deutschland.
Y cerró: «Jack se quedará con nosotros, pase lo que pase. Mi mensaje es que lo dejen tranquilo».