Hace 21 días todo el mundo sobre la vuelta rápida que Esteban Ocon le birló a Franco Colapinto en el Gran Premio de Estados Unidos, en el Circuito de Las América en Austin. La movida respondió al mano a mano que protagonizaban Alpine y Williams por el octavo lugar en el Copa de Constructores y los millones de dólares que se reparten al final de cada temporada de acuerdo a la ubicación en aquella tabla.
La pelea era punto por punto… Hasta que llegó la prueba en Brasil y el fin de semana nefasto para la escudería británica: dos autos destrozados y los franceses que cerraron un domingo inmejorable con Esteban Ocon y Pierre Gasly completando el podio que tuvo en el escalón más alto al fenomenal Max Verstappen, que manejó como si la pista estuviera completamente seca y ganó luego de partir 17°.
Es que el segundo puesto de Ocon y el tercero de Gasly, impensado en condiciones normales, redundó en 33 puntos de cosecha para Alpine. De este modo, la marca de Renault pegó un salto terrible en la Copa de Constructores.
Llegó a los 49 puntos -arrancó el fin de semana con 16- y no sólo sobrepasó a Williams (17), sino que desplazó a RB (44) y Haas (46) para quedar en el sexto lugar. De acuerdo al reparto de premios de 2023, Alpine pasó de potenciales 69 millones de dólares a unos 95 millones, al tiempo que la escuadra que dirige James Wolves perdió unos 9 millones de verdes al caer al noveno puesto, sólo por encima de Sauber, que siempre termina pero nunca suma.
Pero esa no fue la única pérdida grande para Williams. Es que dejará Brasil con los dos autos destrozados. El de Alex Albon ni siquiera pudo ser reparado por los daños que eran imposibles de salvar en este domingo de súper acción.
Y el de Colapinto, que venía derecho -solo había tenido un pequeño golpe en Baku-, tendrá doble paso por el taller mecánico. Es que el auto del argentino tuvo que cambiar varias piezas para poder ser parte de la carrera luego del golpazo en la Q3. Todo antes de quedar súper dañado tras el palazo que se dio en el giro 32 y que obligó a que los comisarios de carrera colocaran por un buen rato la bandera roja.
Todavía no se sabe cuáles serán los costos finales. Pero se contarán en millones de dólares. De ahí las caras largas de los mecánicos cuando vieron cómo Colapinto volvió pegarse duro contra una barrera de contención por segunda vez el mismo día.
«Muy triste. Perdón al equipo porque hicieron un gran trabajo para poner el auto en pista. No se merecían esto. A volver más fuerte en Las Vegas. Hay que recuperarse», se limitó a decir Colapinto, muy acongojado en un fin de semana que había comenzado complicado por la muerte de su abuelo, Leónidas, pero que había levantado en medio de los rumores sobre un posible salto a Red Bull.
Tan malo fue el fin de semana para Williams que Carlos Sainz, ahora en Ferrari pero en 2025 en las filas británicas, fue uno de los cinco pilotos -junto a Colapinto y Albon- que no pudo completar la competencia. Sainz, que había tenido que largar desde el pitlane tras cambiar la unidad de potencia y la caja de cambios, también terminó contra un paredón. Y es una señal de alerta de cara al futuro.