A casi 14 mil kilómetros de distancia de Suzuka, donde aún se sigue hablando de la lección de Max Verstappen con su Red Bull en el Gran Premio de Japón, la ilusión de tener otra vez a Franco Colapinto a bordo de un Fórmula 1 tomó fuerzas este domingo en Monza.
Allí, en el mítico circuito italiano y cuando todos creían que el argentino estaría a bordo de un simulador en el búnker de Alpine en Enstone, Inglaterra, se lo vio este domingo girar y girar y sumar kilómetros a pura velocidad a bordo de un viejo modelo de la escudería francesa.
¿Será una señal de lo que vendrá en breve? ¿Habrá chances de que Colapinto más temprano que tarde vuelve a formar parte del lote selecto de pilotos del Gran Circo del automovilismo mundial?
Lo concreto es que su rol como piloto de reserva no pasa solo por explorar los circuitos en el simulador con la finalidad de encontrar soluciones -y también falencias- en los autos del francés Pierre Gasly y del australiano Jack Doohan, hoy los dos titulares en Alpine. También la idea es que sumara rodaje para estar listo en caso de cualquier eventualidad. Y no solo lo hizo él. Mientras Ryo Hirakawa estuvo en Suzuka, el otro probador, el estonio Paul Aron, también giró el sábado en Monza con el modelo 2023 de la escudería que pertenece al emporio Renault.
El dia Sabado y hoy domingo Franco Colapinto estuvo haciendo algunos test en Monza con Alpine. pic.twitter.com/5uUpyjSZZb
— F1 info (@F1_info_arg) April 6, 2025
De hecho, eso era lo que tenía James Vowles en mente en caso de que Colapinto siguiera bajo su ala en Williams. No hay que olvidar que el argentino casi que no tuvo tiempo para coquetear con las complejidades de los monoplazas de F1, más allá de su experiencia de nueve GP en 2024 cuando fue ungido de buenas a primeras como reemplazante del estadounidense Logan Sargeant.
No debería sorprender su aparición por Monza más allá de que algunos sitios especializados se apuraron en afirmar que es inminente su ascenso en Alpine para reemplazar a Doohan.
Es que el australiano cumplió en Japón su mejor carrera. Dejó atrás el accidente costosísimo y peligrosísimo de la segunda práctica libre del viernes, hizo borrón y cuenta nueva y llegó 15° después de haber largado en la última fila. Fue, en definitiva, un buen fin de semana para Doohan, quien dejó el paddock de Suzuka con tranquilidad y satisfecho por lo hecho.
«Creo que la estrategia fue agresiva. Nos dio la mejor oportunidad de avanzar. Sin embargo, no creo que fuera la mejor estrategia para el tiempo total de carrera, digamos. Logramos ejecutar el undercut, lo cual fue genial. Sin embargo, a 25 vueltas del final, estábamos en una situación un poco complicada con respecto a la vida útil de los neumáticos. Porque apreté como un perro desde la salida de boxes. Y sí, creo que al final no podemos estar tan descontentos», analizó Doohan en diálogo con el sitio Motorsport al referirse a la decisión de largar con neumáticos blandos en el trazado asiático, algo que solo hicieron él y el canadiense Lance Stroll (Aston Martin).
Doohan, después de haber cometido demasiados errores entre Australia y China, pudo dejar el accidente del viernes y ya piensa en el Gran Premio de Bahréin que se correrá el próximo fin de semana.
«Vamos a tener condiciones completamente diferentes. Aquí el sector uno estaba reasfaltado y fue a fondo básicamente en cada vuelta. También hubo estas condiciones de frío. Y ahora vamos a Bahréin, donde la pista es súper abrasiva, con 30 grados», analizó el aussie.
Y cerró: «Vamos a ver un cambio completamente diferente. Y, ¿quién sabe? Simplemente vamos a mantener la cabeza alta, la motivación y seguir esforzándonos. Y tengo muchas ganas de recuperarme de este fin de semana». Parece, por todos estos indicios, muy complejo que Doohan no esté en Sakhir. Más allá de las tareas de Colapinto en Monza, sería injusto que Alpine no le de otra oportunidad luego del correcto papel en Suzuka.
Por las dudas, el argentino está listo. No descansa. Y tiene un plus: en la F2 corrió en Bahréin y no lo hizo nada mal.