Trescientos minutos tuvo que esperar Julián Álvarez para celebrar su primer gol oficial en el Atlético de Madrid. Este domingo, en el cierre de la goleada ante Valencia, como local y por La Liga, demostró sus dotes de buena lectura dentro del área para capturar una pelota suelta y anotar el 3-0 decisivo para el equipo de Diego Simeone.

También convirtió otro de los refuerzos, Connor Gallagher, con asistencia top de Rodrigo De Paul, y el francés Antoine Griezmann. Se trató de la tercera victoria en cinco partidos que dejaron al ‘Colchonero’ instalan en la parte alta de la tabla, junto al Real Madrid y al Villarreal, a la estela del Barcelona.

Los hinchas del ‘Aleti’ saben que el equipo se ha reforzado bien, que las novedades son de entidad y dan esperanza. Se nota en el ambiente y el equipo respondió ante el Valencia desde el verde césped.

Ante los pupilos de Baraja, jugador rojiblanco el año del fatídico descenso en el 2000 y que fue recibido con pitada por el Civitas, la hinchada pudo ver en acción a las cuatro grandes incorporaciones. A Le Normand, Gallagher y Sorloth durante la primera parte y a Julián Alvarez, que sustituyó al noruego, en la segunda.

Sorloth no marcó, pero es un cazabombardero. El nórdico intimida a la defensa rival con su sola presencia. Sus 195 centímetros imponen. También su larga y rápida zancada y su buen giro y control de balón. El Atlético le busca en el área por alto y por bajo y raro es que el nueve no enganche la mayoría de los centros.

En el minuto 2 ya había atrapado uno a pase de Llorente y en el 10 envió el segundo a las inmediaciones de Mamardashvili. En el minuto 19 estuvo muy hábil al presionar a Tárrega en una cesión errónea de Javi Guerra. Sorloth le robó la cartera al defensa valencianista y falló el remate, que le desvió el portero rival. En la jugada siguiente intentó una volea en otra acción clara de gol, pero el disparo en semifallo lo volvió a desbaratar el cancerbero.

El dominio del Atlético era absoluto, lo mismo que el caos del Valencia, un equipo en clara depresión, acuciado por todo tipo de problemas y agobiado por el farolillo rojo que luce con un solo punto.

El gol parecía cuestión de tiempo hasta que apareció otro de los fichajes que encandila este curso a la afición rojiblanca. El británico Conor Gallagher, escudero de Koke junto a Rodrigo de Paul en el centro del campo, resolvió con exquisitez dentro del área un no menos preciso servicio de De Paul. Raso, con la pierna derecha llevó el balón a la red de Mamardashvili.

Primer gol del internacional inglés con su nueva elástica y ovación por todo lo alto en el Metropolitano. Gallagher va respondiendo a lo esperado de él. Defiende y corta balones y crea juego. Tiene llegada y habilidad y cuando ronda el área busca puerta sin complejo. Tras el gol, cogió más confianza y mejoró sus prestaciones en el segundo acto. Convenció.

Robin Le Normand, otra de las grandes novedades rojiblancas, se afianza como un gran líder en la retaguardia cada partido que pasa. El español de origen francés es el jefe de la defensa atlética. Corta, manda y se cruza ante los rivales cuando es necesario. Saca el balón desde atrás y sube a los remates a balón parado. Tiene experiencia y carácter a raudales. Lo demostró también ante el Valencia. Es un bastión.

En el minuto 61 irrumpió en el césped Julián Alvarez, que relevó a Sorloth. Ovación de gala para ambos. Julián es la adquisición estrella del Atlético. La expectación que ha levantado es enorme. Simeone dosifica al argentino, excedido de minutos con su selección en el verano y en las eliminatorias para el Mundial 2026. El delantero salió por la puerta grande ante el Valencia. En el minuto 94 hizo el 3-0 al culminar un contragolpe rojiblanco. Como Gallagher, el argentino anotó su primer tanto con el Atlético e hizo estallar al estadio.

Los cuatro han elevado el nivel de los rojiblancos, que este año, más que nunca, quieren ir partido a partido. Así lo indicó sin tapujos el técnico en la víspera del envite ante el Valencia. Simeone, el gran valedor de los fichajes, es consciente de que este curso tiene calidad para hacer algo grande, pero no lo quiere ni pensar. Partido a partido, el Atlético suma once de quince y sigue en la tarea de construir un once de ensueño.



Fuente Clarin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *