Chile recibe a Bolivia en un partido clave para los dirigidos por Ricardo Gareca, que necesitan puntos para trepar en la tabla de las Eliminatorias Sudamericanas. El partido comenzó cuesta arriba para los locales, que se vieron abajo en el marcador, y el empate llegó con polémica.
Chile llegó al empate parcial ante Bolivia con un gol pocas veces visto. Iban 39 minutos de la primera mitad, y el gol de Eduardo Vargas podría describirse como un tanto «anti fair play», porque el delantero definió con el arco vacío, sin importarle que el arquero se había caído lesionado.
Carlos Lampe, recordado por su paso por Boca y Vélez en el fútbol argentino, recibió un pase de uno de sus defensores y tras detener la pelota se tiró al suelo lesionado, haciendo señales de dolor.
Vargas, que se había acercado a presionarlo, no se detuvo en el pedido del arquero, tomó el balón y convirtió el gol más fácil de su vida, aunque quizás también el más polémico. Los jugadores bolivianos le reprocharon la actitud y fueron a buscarlo, en un reclamo que se fue apagando con el correr de los minutos.
Mientras tanto, una camilla ingresó para llevarse a Lampe, que no pudo seguir jugando, lo que confirmó que su lesión había sido seria. En su lugar ingresó el arquero suplente, Guillermo Viscarra.