buscan mejorar la visibilidad de los pilotos cuando corran con lluvia

Ferrari puso a prueba, a pedido de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), los nuevos guardabarros en los neumáticos de sus SF-24 en sus pistas de Fiorano. La escudería experimentó con este sistema que reduce la cantidad de agua que echan los vehículos cuando llueve para mejorar la visibilidad de aquellos que vienen por detrás. Como con cualquier cambio de look, los fanáticos tienen varias opiniones al respecto. Y se abrió el eterno debate: ¿estética o funcionalidad?

Las pruebas se realizaron con la autorización de la FIA en la recta principal de la pista con el asfalto mojado artificialmente para simular una carrera bajo la lluvia. Allí, salieron a correr dos autos: un F1-15 con el guardabarros, y un SF-24 sin ninguna adición. Luego, en una segunda vuelta, dos monoplazas de Ferrari pusieron a prueba los «anti spray». El medio italiano Formu1a.uno compartió fotos de las pruebas y la comparación entre ambos autos.

La problemática de las carreras bajo la lluvia todavía no tiene una solución fija, aunque Pirelli, el proveedor de neumáticos de la mayoría de las escuderías de Fórmula 1, está trabajando en gomas que tengan un mejor rendimiento en el asfalto húmedo. En el mientras tanto, la FIA probó esta iniciativa junto a Ferrari, y, a pesar de lo poco estético que lucen, pareciera haber un cambio notorio.

La dirección del spray con el neumático cubierto tiende a irse por los costados, mientras que la goma descubierta eyecta toda el agua hacia atrás, reduciendo la visibilidad de los pilotos. “Todavía tenemos dudas sobre cuál es la proporción real entre el spray proveniente de los neumáticos y el generado por el difusor”, comentó Nikolas Tombazis, ingeniero y técnico de la FIA.

Los guardabarros recubren la totalidad del neumático, salvo por la parte que hace contacto con el asfalto, y se probaron dos versiones: una completamente cerrada y otra con algunas aberturas.

“Entiendo que eso se utilizaría para eliminar el spray que salen de las ruedas y dejan prácticamente sin visibilidad a los pilotos. El parche de contacto neumático/asfalto va a seguir siendo el mismo y el factor humano (el talentoso) seguirá haciendo la misma diferencia”, explicó Esteban Guerrieri, piloto argentino del TCR.

Tombazis agregó que «el objetivo de hoy era precisamente intentar limitar las salpicaduras provocadas por los neumáticos, pensando también en 2026 cuando el problema generado por el difusor tenderá a reducirse, gracias a su menor influencia en esos coches».

La lluvia y la Fórmula 1 nunca fueron amigas, dado el peligro que implica pilotear en el asfalto húmedo y con visibilidad reducida. Tanto la FIA como Pirelli trabajan activamente para poder resolver la situación, aunque sus diseños no sean los favoritos de los fanáticos.