Lento pero seguro, Alpine es un equipo que está encontrando su camino de regreso a la cima de la Fórmula 1. Históricamente supo ser un campeón dominante, ya sea bajo el nombre de Benetton junto a Michael Schumacher o como Renault con Fernando Alonso. Pasaron por muchos nombres y muchos pilotos, pero en la actualidad son un equipo que pertenece al pelotón del medio. Ni tan malos ni tan buenos. Y para los principales inversores del equipo eso tiene que cambiar, porque a nadie le gusta ser promedio y en la Máxima se aspira a la grandeza.
Entonces, ¿cuál es el plan para volver a la cima? En grandes rasgos, primero hay que recuperar a las figuras que protagonizaron aquellos años de gloria. Segundo, fabricar un auto dominante. Tercero, tener pilotos capaces de sumar puntos y de luchar para ganar campeonatos. Pero como todo, es más fácil el dicho que el hecho.
El primer punto se cubrió con el regreso de Flavio Briatore, el magnate italiano que gestionó el éxito de la escudería y de sus pilotos. El segundo está encaminado mientras se esperan los cambios en el reglamento para 2026. Y el tercero es el que está trayendo muchos problemas e incertidumbres.
Cuando Briatore se volvió a incorporar no solamente a Alpine sino a la Fórmula 1 en general, la escudería francesa contaba con Pierre Gasly y Esteban Ocon como sus pilotos titulares. Hoy éste último viste los colores de Haas y el primero es un piloto con años de trayectoria en la Máxima, resumidos en 154 Grandes Premios, 4 podios y una victoria. Desde diciembre de 2024 se encuentra Jack Doohan a su lado, un novato que disputó cinco carreras y que todavía no pudo encontrar el ritmo.
Los accidentes y la falta de velocidad del australiano comenzaron a generar tensión dentro del equipo que quiere volver a formar parte de los campeones. Hay un sector del equipo que está dispuesto a apostar por Doohan y a su evolución como piloto, mientras que el otro no dudaría en reemplazarlo. Porque tantos años dentro del Gran Circo le enseñaron a Briatore a estar preparado para tomar decisiones drásticas. Es por eso que Alpine cuenta no con uno, ni dos, sino tres pilotos de reserva: Paul Aron, Kush Maini, y el favorito del público, Franco Colapinto.
El piloto argentino se unió a la escudería francesa en enero de este año, un proceso completamente gestionado por Briatore, y desde que se anunció oficialmente, la gran incógnita es: ¿cuándo se lo podrá ver arriba del auto?

Desde que comenzó la temporada, cada mínimo error o tropiezo de Doohan hace aparecer la imagen de Colapinto y un posible reemplazo. Pero el jefe de Alpine, Oliver Oakes, está decidido a seguir apostando por el australiano. En una de las tantas veces que le preguntaron por su continuidad, Oakes fue contundente: «¿Su futuro? No, simplemente está corriendo como siempre. Está con nosotros, es un sí rotundo. ¡Déjenlo en paz!«.
Y hasta mencionó los rumores sobre el argentino.»Hay un poco de inquietud, por supuesto. Jack está trabajando bien, de momento está bien. Está manteniendo la calma y centrándose en sí mismo. Hay muchos rumores sobre Franco (Colapinto), pero por ahora estamos satisfechos«, expresó en conversación con Sky Sports.
Del otro lado, Briatore siempre mostró su interés en desarrollar la carrera del argentino dentro de Alpine. “Es un muy buen piloto, ya tiene algo de experiencia y creemos en él. Peleamos por tenerlo en el equipo y para el futuro. Es el proyecto más importante para nosotros”, comentó el magnate italiano.

¿Quién tiene la decisión final? Según las declaraciones de Oakes en F1Planet.com, «Flavio está por encima de todos». Así explicó cómo funciona la jerarquía dentro del equipo, donde la cabeza esta conformada por Oakes, Briatore -como asesor ejecutivo- y Luca de Meo -CEO del grupo Renault-, Oakes dejó en claro que Flavio tiene la última palabra. «Él ha estado allí, lo ha hecho, tiene la camiseta y creo que está muy claro que la alineación allí entre yo, Flavio, y Luca».
Esta fue una de las condiciones que impuso el italiano cuando organizó su regreso a la F1. «Después de 15 años fuera de la Fórmula 1, seguí algunas carreras viéndolas por televisión. Un día llamé a Luca. Le dije que me daba mucha pena ver al equipo en estas condiciones, porque era mi equipo. Yo creé este equipo. Yo construí la fábrica y allí se ganaron campeonatos del mundo», expresó en una entrevista con Motorsport.
Y agregó: «Le dije a Luca: déjame ver si es posible. Si todavía tengo el mismo libro que tenía antes, para formar este equipo. Y empezamos a hablar. Pero había una condición, yo quería estar al mando completamente«.
Su plan es claro, hacer lo que siempre hizo, que es dar vuelta por completo la situación de un equipo para llegar a la victoria. Hasta Oakes lo destacó: «Mira, ha estado dos veces en este equipo, y dos veces lo ha dado vuelta».

«Lo hicimos con Benetton. Lo hicimos con Renault. Si ves lo que hicimos en Benetton, Renault era la misma película, sólo cambiamos el actor», dijo Briatore. «En Benetton, el actor era Michael Schumacher y en Renault el actor era Fernando Alonso. Ahora tenemos que hacer otra película, pero aún no sabemos quién será el actor«.
Mientras que el jefe de equipo vota por Doohan, Briatore tiene listo a Colapinto para subirlo cuando se necesite. Y de su lado también está de Meo, quien le reveló a El Trece que la incorporación del argentino fue una gran jugada. «Estoy muy feliz de que Franco haya llegado a Alpine, creo que va a ser uno de los pilotos del futuro de la Fórmula 1 porque tiene mucho talento y sé cuánto los argentinos lo quieren. Vamos a aprovechar su popularidad porque es algo bueno para la marca«, comentó.
Ahora -y como siempre- solo queda esperar y ver quién toma la decisión final para apostar por el futuro de Alpine y de ambos pilotos. Colapinto estará presente en Miami para el próximo Gran Premio que se disputará dentro de dos semanas, y en el mientras tanto, el equipo se reagrupó en su sede de Enstone para analizar todos los altibajos del último triplete de carreras y, por qué no, replantearse un par de cosas.