Bayer Leverkusen le ganó 1-0 a Union Berlín como visitante, este sábado por la 28ª jornada de la Bundesliga, y quedó a una victoria del primer título de campeón de Alemania de su historia, tras un nuevo naufragio del Bayern Múnich, derrotado 3-2 en casa del Heidenheim.
A seis jornadas del final de la temporada, el Leverkusen tiene 16 puntos de ventaja sobre el Bayern Múnich, que lleva 11 temporadas consecutivas ganando el torneo doméstico, por lo que puede asegurar el título el domingo en su estadio en caso de ganarle al Werder Bremen. Podría incluso ser campeón de manera matemática un día antes si el Bayern encadena una tercera derrota consecutiva en la Bundesliga ante el Colonia.
«Es una grandísima oportunidad, una gran alegría. Hemos trabajado mucho para llegar aquí, todavía hay 90 minutos por jugar. En medio tenemos un partido de Europa League, pero estamos bien situados», señaló el director deportivo del Leverkusen, Simon Rolfes, a la televisión Sky.
El Leverkusen, además, protagoniza uno de los mejores arranques de la Bundesliga, ya que con 28 partidos sin perder igualó el récord de Bayern Munich de hace 10 temporadas. Como si fuera poco, acumula un invicto de 41 partidos, solo superado por la marca de 42 de Juventus en la temporada 2011/12.
En el césped del estadio Alte Forsterei, Xabi Alonso decidió rotar su once con la vista puesta en la ida de cuartos de la Europa League (Exequiel Palacios estuvo en el banco y no ingresó), ante el West Ham el jueves. Dio la titularidad al nigeriano Nathan Tella en el flanco derecho de su defensa en lugar de Jeremie Frimpong, y situó al español Borja Iglesias de punta ocupando la plaza habitual de Patrik Schick o Victor Boniface.
El Werkself -once de la fábrica- dominó durante la primera parte, que se aceleró en su tiempo adicional en superioridad numérica. Es que Robin Gossens fue expulsado al ver la segunda amarilla y el equipo local concedió un penal en la jugada siguiente, por la mano de Christopher Trimmel que juzgó el VAR. Florian Wirtz se hizo cargo de la pena máxima, cuando el reloj ya marcaba ocho minutos adicionados, y marcó su octavo gol de la temporada.
En la segunda parte el Leverkusen dominó la situación para encadenar su 41º partido consecutivo sin derrota contando todas las competiciones esta temporada (36 victorias y cinco empates).
A 600 kilómetros al sur de Berlín, en tanto, Bayern Múnich volvió a mostrar su cara más pobre, en la cancha del Heidenheim, ascendido este año y novato en la Bundesliga.
El gigante bávaro dominaba 2-0 al descanso con goles de Harry Kane (38) y Serge Gnabry (45+2).
Al inicio de la segunda parte, en 85 segundos, dilapidó su ventaja con goles de Kevin Sessa (50) y Tim Kleindienst (51), quien además dio el triunfo a su equipo en el 79.
Esta derrota llega al equipo de Thomas Tuchel tres días antes de enfrentarse al Arsenal en el Emirates Stadium, en la ida de cuartos de la Liga de Campeones.
El técnico alemán había decidido situar como titulares a Dayot Upamecano y a Kim Min-jae en lugar de Matthijs de Ligt y Eric Dier. Ambos defensores fallaron en el gol de Sessa y el surcoreano llegó tarde ante Kleindienst en el segundo. Dudas en la retaguardia justo antes de la gran cita europea.