Hinchas de Inglaterra y Países Bajos se enfrentaron este miércoles en la previa de la semifinal de la Eurocopa. Fue una batalla campal: volaron sillazos. Al final, cuatro personas resultaron heridas y otros diez quedaron detenidos en Dortmund, una ciudad acostumbrada la fiebre futbolera pero que -según se registró en los videos- se vio desbordada antes de la segunda semi.
Los incidentes se registraron en la zona central de la ciudad, entre Altmarkt y Kleppingstrassebar, donde coinciden numerosos bares y pubs, uno de los cuales terminó semidestruido tras los enfrentamientos entre los ingleses y los neerlandeses.
La prensa alemana publicó que todo comenzó cuando los simpatizantes naranjas robaron una bandera inglesa que estaba expuesta afuera de uno de los pubs.
Las imágenes indican que los hinchas se lanzaron vasos y sillas. Además, se reportó la destrucción de un semáforo peatonal.
Los hinchas holandeses, que regresan a la tierra donde se consagraron por única vez en 1988, fueron grandes protagonistas a la hora de ponerle color al certamen, ya que en cada presentación pintaron de naranja cada una de las sedes que les tocó visitar.
La cuenta oficial del seleccionado que conduce Ronald Koeman se ha encargado de difundir imágenes de hinchas, todos vestidos del mismo color anaranjado, desplegando banderas y hasta bustos de quienes fueron protagonistas de aquella conquista y otras leyendas, como Ruud Gullit y Johan Cruyff.
Sin embargo, el lado oscuro de la pasión futbolera volvió a salir a la luz en la ciudad que en el siglo XIX se distinguió por la industria minera, del carbón y del acero.
Según reportó la BBC, la policía dijo que un grupo de aficionados holandeses atacó a aficionados ingleses en bares e intentó robar banderas.
Dijeron que la mayoría de los aficionados holandeses estaban allí para «disfrutar del partido», pero que había algunos grupos de seguidores considerados un «riesgo».
Un comunicado de la Unidad de Policía de Fútbol del Reino Unido decía: «Estamos al tanto de algunos informes y videos que circulan sobre desorden en Dortmund. Parece que ha habido varios casos de aficionados holandeses atacando a aficionados ingleses en bares e intentando robar banderas».
Además informó: «También somos conscientes de que, además de las decenas de miles de aficionados holandeses que están allí para disfrutar del partido, hay grupos de aficionados de riesgo que han viajado a Dortmund desde los Países Bajos».
Se estima que hasta 80.000 holandeses viajaron a la ciudad del subcampeón de la última Champions League, una marea naranja en comparación con los 40.000 de Inglaterra.