El deporte, en todo aspecto, suele dar revancha. Sin ir muy lejos, en la madrugada de este domingo hubo dos casos bien marcados. Primero la de la boxeadora Celeste ‘Chuky’ Alanis que consiguió el triple campeonato del mundo de peso mosca de la AMB, OMB y CMB. Y un par de horas más tarde, la atleta bonaerense Daiana Ocampo logró bajar 52 segundos su marca y obtener la clasificación a la maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024. Hizo 2h26m24, fue séptima en la competencia internacional de Hamburgo, este domingo, y la única no africana en el Top Ten.

Ocampo se une así a Florencia Borelli como las dos argentinas que cumplieron la durísima exigencia fijada por World Athletics para asistir al maratón olímpico (2h26m50). Una particularidad es que ambas mejoraron considerablemente sus marcas después de ser madres: Ocampo de Amparo, que tiene 7 años, y Borelli de Milo, de 9 años.

“Estoy dolorida por el esfuerzo… pero inmensamente feliz”, le dijo Ocampo a Clarín momentos después de su notable actuación, que la convierte en la segunda argentina del historial de la distancia y sexta sudamericana.

El 18 de febrero pasado, en Sevilla, Borelli había establecido el récord nacional y sudamericano de 2:24:18 y Ocampo se había quedado a las puertas de la clasificación al marcar 2:27:16.

“Pero me había sentido muy bien físicamente… y por eso me decidí a volver a correr un maratón con tan poco espacio de recuperación. Sé que no es lo más aconsejable pero se terminaba el período de habilitación a fin de abril y Hamburgo era mi última oportunidad”, contó.

La atleta de 33 años, que reside en Pilar, se entrenó prácticamente sola en la altitud de Cachi durante las últimas semanas, pasó por la pista del Cenard en los días previos al viaje y se dirigió al maratón de Hamburgo, uno de los más importantes de Europa.

Y aquel sueño que persiguió con tanta fuerza para Tokio 2020 y que se le negó por una seguidilla de infortunios, finalmente ahora se concretó: Daiana estará en París junto a Borelli, como las dos mejores maratonistas de la historia argentina.

Para dar una idea del nivel de Hamburgo -que este domingo en su 38ª. edición tuvo15 mil participantes- hay que indicar que su ganadora, la keniata Irine Cheptai, produjo uno de los mejores tiempos jamás registrados para una debutante (2:18:22), superando en gran duelo a su compatriota Winfridah Moser (2:18:25). Y la etíope Gotyom Gebreslase, campeona mundial 2022 en Oregon y ex vencedora del maratón de Berlin, ahora terminó tercera con 2:21:29. Las siguieron otras africanas –la keniata Jackline Cherono con 2:21:40, la etíope Aminet Ahmet con 2:23:27 y la keniata Cynthia Limo con 2:25:10- y Ocampo apareció séptima, entre esa “legión”.

Entre los hombres, el keniata Bernard Koech repitió su victoria del año anterior con formidables 2:04:24, seguido por el etíope Haymanot Alen con 2:05:30 y el keniata Philemon Kipllimo con 2:05:37. El primer no-africano fue el alemán Sebastian Henderl, décimo con 2:08:51. Koech es el primer atleta que repite este triunfo en Hamburgo desde que el español Julio Rey lo hiciera en 2006.

El recordman argentino Joaquín Arbe quedó lejos de sus mejores rendimientos, ya que fue 27° con 2:26:07, en tanto que Marcela Gómez abandonó luego del décimo kilómetro.

“Es un recorrido duro, no tan llano como otros maratones europeos –comentó Daiana- y sobre todo la primera parte tiene algunas subidas que complican”. Pero, agregó, fue cumpliendo su plan con los distintos parciales. “Cuando llegaron los últimos dos kilómetros, ya sentía el esfuerzo pero puse toda al voluntad para alcanzar la marca… Y ahora me siento increíble”.

Este maratón de Hamburgo guarda recuerdos especiales para el atletismo argentino ya que allí, en 1995, Antonio Silio logró su triunfo más relevante en la distancia y se convirtió en el primer corredor de nuestro país en quebrar la barrera de las 2 horas y 10 minutos (2:09:57, un récord que recién podría superar Arbe más de dos décadas después con 2:09:36 en Valencia). Y también Hamburgo fue el punto de partida para la campaña, como maratonista, del más grande especialista de todos los tiempos, el todavía vigente y bicampeón olímpico Eliud Kipchoge.

Nacida el 16 de febrero de 1991, Ocampo se había posicionado como una de las mejores fondistas argentinas y debutó como maratonista en Rotterdam 2019 con 2:41:34. Meses más tarde se proclamó campeón sudamericana en el marco del Maratón de Buenos Aires con 2:34:12 y desde ese momento buscó la clasificación para los Juegos Olímpicos en condiciones muy difíciles debido a la pandemia y donde casi no había competencias. Alcanzó a inscribirse para competir en Polonia pero, momentos antes de la prueba, las restricciones obligaron a la salida de extranjeros. De inmediato llegó a Viena y corrió en su marca personal de 2:31:33, bajo un intenso frío.

Y realizó su último intento en Santa Rosa donde, bajo en medio del diluvio y fuertes vientos, con gran parte del circuito anegado, cuando correr era casi “imposible”, marcó 2:31:41. Estuvo cerca… y no se dio. Fue la escolta de Flor Borelli en varias actuaciones internacionales relevantes (así quedó subcampeona de medio maratón en el Ibero de Alicante y en el Sudamericano de la misma distancia en Buenos Aires, además de medalla de plata de los 10.000 metros llanos en los Odesur de Asunción). Pero a mediados del 2023, una lesión de rodilla –apenas pudo asistir al Sudamericano en Sao Paulo, donde quedó 3ª. en 10.000- la alejó por varios meses de la actividad. Retomó a fin de año, ya con la mente en la clasificación olímpica. Esa misma que, felizmente, se ha concretado.



Fuente Clarin

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