Un paso para la izquierda, otro para la derecha y, finalmente, uno para atrás. Luka Doncic puso la coreografía y Rudy Gobert solo pudo acompañar de lejos. El esloveno sacó a bailar en la noche de este viernes al mejor defensor de la NBA y, no conforme con ello, clavó sobre sus narices un triple agónico y monumental que significó el triunfo como visitante de Dallas Mavericks ante Minnesota Timberwolves por 109-108, por la final de la Conferencia Oeste de la NBA.

Restaba una docena de segundos para la chicharra definitiva cuando Doncic tomó el balón con su equipo perdiendo 108-106. Dereck Lively II cortinó a Jaden McDaniels y se lo llevó de inmediato para la zona pintada, dejando todos los focos puestos en la figura de Dallas y el pívot francés de 2,16 metros de altura, cerca del círculo central.

El Target Center de Minessota se unió en un pedido con aroma a súplica. “Defense, defense”, comenzó a oírse desde las gradas. Pero a Doncic poco le importó. El esloveno, pese a tener que soportar una lesión en su rodilla izquierda, decidió poner su propia música para sacar a bailar a un Gobert que quedó zapateando ante los amagues de su rival y luego vio resignado como el intento de tres puntos ingresaba limpio en su aro. Todo red.

El base de los Mavericks miró a Gobert, elegido en cuatro ocasiones como el mejor defensor de la liga de básquetbol más exigente del planeta, y le dedicó la conversión. Incluso hasta pareció destinarle un insulto desafiante. El francés, partenaire involuntario y expuesto ante los ojos de todos, ni siquiera lo miró.

«Solamente intento buscar mi puesto en la cancha», dijo Doncic sobre el tiro de la victoria. Y añadió: «Yo no me puedo mover muy rápido, pero me muevo más rápido que él (Rudo Gobert), como dije antes, solamente trato de buscar mi puesto».

«Algunos jugadores marcan mejor y otros peor, yo solamente trato de jugar baloncesto. Creo que hemos demostrado la confianza y la energía positiva, nunca está perdido hasta que suena la chicharra», sentenció el esloveno, que terminó el partido con una triple figura en su planilla al anotar 32 puntos (fue el máximo anotar del juego), entregar 13 asistencias y capturar 10 rebotes.

La última bola de la noche quedó en manos de Naz Reid, quien había acertado siete de nueve triples para totalizar 23 puntos. Sin embargo, ese decisivo intento, justo cuando sonaba la bocina, pegó en el aro y salió, sentenciando la derrota de un conjunto de Minnesota que desperdició una ventaja de 18 puntos alcanzada durante el primer tiempo.

Con la ventaja de 2-0 a su favor en la serie, Dallas recibirá el domingo desde las 21 (hora argentina) a los Timberwolves en el American Airlines Center, donde buscará dar un paso más hacia la gran final de la NBA.



Fuente Clarin

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